MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos canadienses han descubierto el manantial perenne más septentrional del mundo, que fluye todo el año en un ámbito de clima polar extremo.
Este manantial de alto volumen demuestra que se produce una circulación del agua subterránea profunda a través de la criosfera, y puede formar cárcavas en una región de bajas temperaturas extremas y con una morfología muy similar a las de Marte.
El descubrimiento plantea muchas nuevas preguntas, ya que sigue siendo incierto cómo un manatial de tan alto volumen puede originarse en un ambiente de desierto polar, informa la Sociedad Geológica Americana.
Un equipo liderado por Stephen Grasby encontró este manantial, bautizado como río de hielo, en la isla de Ellesmere, Nunavut, Alto Ártico Canadiense. El área de estudio específico está al norte del fiordo de Otto en una región montañosa, sustentada en los carbonatos de la Formación Nansen.
El manantial descarga desde un depósito coluvial a 300 metros de altitud en una ladera orientada al sur con 21 grados de inclinación. La montaña sin nombre se eleva 800 metros sobre el nivel del mar. Registros detallados muestran que fluye durante todo el año, incluso durante las 24 horas de oscuridad en los meses de invierno, cuando la temperatura ambiente están en el mínimo, a menos 50 grados Celsius.
La geoquímica detallada muestra que las aguas se originan a partir de la superficie y circulan hacia abajo a una profundidad de 3 kilómetros antes de volver a través de grueso permafrost como un manantial. Esto apunta a un sistema hidrogeológico mucho más activo en las regiones polares de lo que se pensaba posible, lo que tal vez está impulsado por agua de deshielo glacial.
Otra característica interesante de este sitio es su notable similitud con los barrancos de latitudes medias observadas en Marte. El descubrimiento de estas características en Marte ha llevado a sugerir que la descarga de aguas subterráneas reciente ha tenido lugar a partir de acuíferos confinados