MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La 'huella ecológica' de los 163 millones de perros y gatos domésticos en Estados Unidos, traducida en consumo de carne, les sitúa en quinta posición a nivel mundial, si formasen un país.
Muchos estadounidenses eligen comer menos carne para reducir su 'huella ecológica'. El profesor de Geografía de la UCLA, Gregory Okin, se ha preguntado cuánto contribuye alimentar a los millones de mascotas que poseen los estadounidenses a cuestiones como el cambio climático.
Okin calculó que el consumo de carne por perros y gatos genera el equivalente a unas 64 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, lo que tiene aproximadamente el mismo impacto climático que un año de conducción de 13,6 millones de automóviles.
"Me gustan los perros y los gatos, y definitivamente no estoy recomendando que la gente se deshaga de sus mascotas o los ponga en una dieta vegetariana", dijo Okin en un comunicado. "Pero creo que debemos considerar todos los impactos que tienen las mascotas para poder tener una conversación honesta sobre ellas. Las mascotas tienen muchos beneficios, pero también un enorme impacto ambiental ".
En un artículo publicado el 2 de agosto en la revista PLOS One, Okin dice que encontró que los gatos y los perros son responsables de 25 a 30 por ciento del impacto ambiental del consumo de carne en los Estados Unidos. Si los 163 millones de perros y gastos estadounidenses formasen un país aparte, su nación ocuparía el quinto lugar en el consumo mundial de carne, calculó Okin, detrás de Rusia, Brasil, Estados Unidos y China.
Y todo tiene que ir a alguna parte - las mascotas de Estados Unidos producen cerca de 5,1 millones de toneladas de heces en un año, equivalente a la que producen 90 millones de estadounidenses.
En comparación con una dieta basada en plantas, la carne requiere más energía, tierra y agua para producir, y tiene mayores consecuencias ambientales en términos de erosión, pesticidas y desechos, señaló Okin. Estudios anteriores han encontrado que la dieta americana produce el equivalente a 260 millones de toneladas de dióxido de carbono de la producción ganadera. Al calcular y comparar la cantidad de carne que 163 millones de perros y gatos consumen en comparación con 321 millones de estadounidenses, Okin determinó cuántas toneladas de gases de efecto invernadero están vinculadas a los alimentos para mascotas.
Sus cálculos comienzan con información disponible públicamente, como el número de perros y gatos en el país y los ingredientes en los alimentos para mascotas líderes en el mercado, produciendo estimaciones que crean un punto de partida para la conversación.
Encontró que los perros y gatos de la nación consumen casi el 19 por ciento de calorías que la población de la nación, a la par de todas las calorías consumidas por la población de Francia en un año. Debido a que la comida de perro y gato tiende a tener más carne que la dieta humana promedio, esto significa que los perros y gatos consumen alrededor del 25 por ciento del total de calorías derivadas de los animales en los Estados Unidos.
No es sólo un problema en los Estados Unidos, señala este experto. En lugares como China, Brasil y otros países emergentes, a medida que la población se vuelve más rica, están comiendo más carne y están acogiendo más mascotas.
"No soy vegetariano, pero comer carne tiene un costo", continuó. "Aquellos de nosotros en favor de comer o servir carne necesitan ser capaces de tener una conversación informada sobre nuestras opciones, y eso incluye las opciones que hacemos para nuestras mascotas".