MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio internacional dirigido por la Universidad de Rutgers, en Estados Unidos, sugiere que la actual pérdida de oxígeno de los mares por el calentamiento del agua debido al cambio climático podría invertirse en el futuro, según publican los investigadores la revista 'Nature'.
El trabajo, que analiza sedimentos oceánicos, muestra que los niveles de oxígeno oceánico en una zona clave eran más altos durante el periodo cálido del Mioceno, hace unos 16 millones de años, cuando la temperatura de la Tierra era más cálida que en la actualidad.
En las últimas décadas, los niveles de oxígeno en el océano han ido disminuyendo, lo que hace temer que se amplíen las zonas con deficiencia de oxígeno en partes clave de los océanos del mundo, perjudicando aún más la vida marina.
Los científicos han atribuido esta tendencia al aumento de las temperaturas inducido por el cambio climático, que afecta a la cantidad de oxígeno que puede absorberse de la atmósfera.
"Nuestro estudio demuestra que el Pacífico ecuatorial oriental, que hoy alberga la mayor zona de deficiencia de oxígeno de los océanos, estaba bien oxigenado durante el período cálido del Mioceno, a pesar de que las temperaturas globales en aquella época eran más altas que en la actualidad", afirma Anya Hess, autora principal del estudio y estudiante de doctorado de Rutgers que trabaja con Yair Rosenthal, profesor distinguido especializado en ciencias marinas y de la Tierra de la Facultad de Arte y Ciencias y la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de Rutgers.
Según indica, "esto sugiere que la actual pérdida de oxígeno podría invertirse en última instancia".
Los índices más rápidos de pérdida de oxígeno en las últimas décadas se han registrado en las zonas con deficiencia de oxígeno, y se espera que sigan expandiéndose y haciéndose menos profundas, lo que supondría una amenaza para la pesca al reducirse el hábitat de los peces. Sin embargo, los modelos climáticos divergen en sus predicciones sobre cómo responderán estas zonas más allá del año 2100, lo que inspiró al equipo a investigar más.
Para poner a prueba los modelos climáticos actuales, los investigadores, de Estados Unidos, Alemania y China, eligieron el Mioceno medio, cuando las condiciones climáticas eran similares a las previstas para los próximos siglos en la actual era del cambio climático.
Los investigadores examinaron sedimentos oceánicos depositados durante el Mioceno medio en el Pacífico ecuatorial oriental. Los sedimentos fueron recuperados del fondo marino por científicos a bordo del buque de investigación JOIDES Resolution, financiado por la National Science Foundation, como parte de lo que hoy se conoce como Programa Internacional de Descubrimiento de los Océanos (IODP).
Aislaron los restos fosilizados de unos microorganismos del tamaño de un grano de arena que viven en la columna de agua llamados foraminíferos y analizaron la composición química de los foraminíferos, que refleja el perfil químico del antiguo océano.
Diferenciaron los niveles de oxígeno de los antiguos océanos de varias formas, entre ellas utilizando isótopos de nitrógeno --formas del elemento que tienen una masa atómica relativa diferente-- como detectores. Los isótopos son sensibles a un proceso llamado desnitrificación que sólo se produce con niveles de oxígeno muy bajos. También emplearon un método de análisis que compara los niveles de yodo y calcio y da lecturas sutiles que pueden diferenciar entre condiciones bien oxigenadas y condiciones moderadamente bien oxigenadas.
Los métodos demostraron que la zona estaba bien oxigenada durante el apogeo del calor del Mioceno, acercándose incluso a los niveles actuales observados en el Pacífico Sur de mar abierto.
"Estos resultados fueron inesperados y sugieren que la pérdida de oxígeno impulsada por la solubilidad que se ha producido en las últimas décadas no es el final de la historia de la respuesta del oxígeno al cambio climático", destaca Rosenthal.