MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un agujero de ozono permanente, siete veces mayor que el estacional de la Antártida, se eztiende sobre las regiones tropicales y lo ha estado desde la década de 1980.
Qing-Bin Lu, científico de la Universidad de Waterloo, en Ontario (Canadá), revela un gran agujero de ozono durante toda la temporada --definido como un área de pérdida de ozono superior al 25% en comparación con la atmósfera inalterada-- en la estratosfera inferior sobre los trópicos comparable en profundidad a la del conocido agujero antártico de primavera, pero su área es aproximadamente siete veces mayor. Así se publica en la revista AIP Advances.
"Los trópicos constituyen la mitad de la superficie del planeta y en ellos vive aproximadamente la mitad de la población mundial --explica Lu--. La existencia del agujero de ozono tropical puede causar una gran preocupación mundial".
"El agotamiento de la capa de ozono puede provocar un aumento de la radiación ultravioleta a nivel del suelo, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer de piel y de cataratas en los seres humanos, así como debilitar el sistema inmunitario humano, disminuir la productividad agrícola y afectar negativamente a los organismos acuáticos y ecosistemas sensibles", recuerda.
La observación del agujero de la capa de ozono por parte de Lu es una sorpresa para sus colegas de la comunidad científica, ya que no fue predicha por los modelos fotoquímicos convencionales. Sus datos observados concuerdan bien con el modelo de reacción de electrones impulsada por rayos cósmicos (CRE) e indican firmemente el funcionamiento de un mecanismo físico idéntico para los agujeros de ozono antártico y tropical.
Al igual que en el caso del agujero polar, en el centro del agujero de ozono tropical se encuentra agotado aproximadamente el 80% del valor normal de ozono. Los informes preliminares muestran que los niveles de agotamiento del ozono sobre las regiones ecuatoriales ya están poniendo en peligro a grandes poblaciones y que la radiación UV asociada que llega a estas regiones es mucho mayor de lo esperado.
A mediados de la década de 1970, las investigaciones atmosféricas sugirieron que la capa de ozono, que absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta del sol, podría estar agotada a causa de los productos químicos industriales, principalmente los clorofluorocarbonos (CFC).
El descubrimiento en 1985 del agujero de la capa de ozono en la Antártida confirmó el agotamiento del ozono causado por los CFC. Aunque la prohibición de estos productos químicos ha contribuido a frenar el agotamiento de la capa de ozono, las pruebas sugieren que éste persiste.
Lu afirma que los agujeros de ozono tropicales y polares desempeñan un papel importante en el enfriamiento y la regulación de las temperaturas estratosféricas, reflejando la formación de tres "agujeros de temperatura" en la estratosfera mundial. Añade que este hallazgo puede resultar crucial para comprender mejor el cambio climático global.
El descubrimiento de Lu se basa en estudios anteriores sobre el mecanismo de agotamiento del ozono iniciado por la CRE que él y sus colegas propusieron originalmente hace unas dos décadas.
"El presente descubrimiento exige nuevos estudios minuciosos sobre el agotamiento del ozono, el cambio de la radiación UV, el aumento del riesgo de cáncer y otros efectos negativos sobre la salud y los ecosistemas en las regiones tropicales", sugiere Lu.