MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los seres humanos han estado empujando el sistema de agua dulce de la Tierra mucho más allá de las condiciones estables que prevalecían antes de la industrialización.
Un nuevo estudio muestra que el límite planetario para el agotamiento del agua dulce fue superado a mediados del siglo XX. Esta es la primera vez que se evalúa el cambio en el ciclo global del agua en una escala de tiempo tan larga con una base de referencia adecuada.
Los hallazgos, publicados en Nature Water, muestran que las presiones humanas, como la construcción de presas, el riego a gran escala y el calentamiento global, han alterado los recursos de agua dulce hasta tal punto que su capacidad para regular procesos ecológicos y climáticos vitales está en riesgo.
El equipo de investigación internacional calculó el caudal mensual y la humedad del suelo con una resolución espacial de aproximadamente 50x50 kilómetros utilizando datos de modelos hidrológicos que combinan todos los principales impactos humanos en el ciclo del agua dulce. Como punto de partida, determinaron las condiciones durante el período preindustrial (1661-1860). Luego compararon el período industrial (1861-2005) con esta línea de base.
Su análisis reveló un aumento en la frecuencia de condiciones excepcionalmente secas o húmedas: desviaciones en el caudal y la humedad del suelo. Desde principios del siglo XX se han producido sistemáticamente desviaciones secas y húmedas en áreas sustancialmente mayores que durante el período preindustrial. En general, la superficie terrestre mundial que experimenta desviaciones casi se ha duplicado en comparación con las condiciones preindustriales.
"Descubrimos que las condiciones excepcionales son ahora mucho más frecuentes y extendidas que antes, lo que demuestra claramente cómo las acciones humanas han cambiado el estado del ciclo global del agua dulce", afirma en un comunicado Vili Virkki, investigador doctoral de la Universidad de Aalto y uno de los autores principales del estudio.
Debido a que el análisis se realizó con una alta resolución espacial y temporal, los investigadores pudieron explorar diferencias geográficas en las desviaciones. Las condiciones excepcionalmente secas de caudales y humedad del suelo se volvieron más frecuentes en muchas regiones tropicales y subtropicales, mientras que muchas regiones boreales y templadas experimentaron un aumento de las condiciones excepcionalmente húmedas, especialmente en términos de humedad del suelo. Estos patrones coinciden con los cambios observados en la disponibilidad de agua debido al cambio climático.
Había patrones más complejos en muchas regiones con una larga historia de uso de la tierra y agricultura por parte del hombre. Por ejemplo, las cuencas de los ríos Nilo, Indo y Mississippi han experimentado caudales excepcionalmente secos y condiciones de humedad del suelo húmedo, lo que indica cambios impulsados por el riego.