MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El iceberg gigantesco a punto de desprenderse de la plataforma de hielo Larsen C de la Antártida, medirá 190 metros de espesor y contendrá 1.155 kilómetros cúbicos de hielo.
La grieta en el hielo mide ahora alrededor de 200 kilómetros de de largo, dejando sólo 5 kilómetros entre el final de la fisura y el océano, para que este iceberg de 6.600 kilómetros cuadrados quede a la deriva, según datos de la misión Cryosat de la ESA.
Este satélite lleva un altímetro de radar para medir la altura de la superficie del hielo. En general, esta información se utiliza para averiguar cómo el espesor del hielo marino y del hielo terrestre está cambiando y, en consecuencia, cómo el volumen del hielo de la Tierra está siendo afectado por el clima.
Noel Gourmelen, de la Universidad de Edimburgo, dijo: "Usando información de CryoSat, hemos mapeado la elevación del hielo sobre el océano y hemos calculado que el eventual iceberg tendrá unos 190 metros de espesor y contendrá aproximadamente 1155 kilómetros cúbicos de hielo. La profundidad se estima en hasta 210 metros en algunos puntos".
Los icebergs surgen en la Antártida todo el tiempo, pero debido a que éste es particularmente grande, su camino a través del océano necesita ser monitoreado, ya que podría representar un peligro para el tráfico marítimo.
"No estamos seguros de lo que sucederá. De hecho, incluso podría nacer en pedazos o romperse poco después. En su totalidad o en pedazos, las corrientes oceánicas podrían arrastrarlo hacia el norte, incluso hasta las Islas Malvinas. Si es así podría representar un peligro para los buques en el Paso de Drake", declaró Anna Hogg, de la Universidad de Leeds.