MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El monzón asiático ya existía hace 40 millones de años durante un periodo de alto dióxido de carbono en la atmósfera y temperaturas más cálidas, según una investigación internacional liderada por la Universidad de Arizona (UA).
Los científicos pensaban que el patrón climático conocido como el monzón asiático comenzó hace entre 22 y 25 millones de años como resultado de la elevación de la meseta del Tíbet y las montañas del Himalaya.
"Es sorprendente --subraya el autor principal Alexis Licht, ahora investigador asociado en el Departamento de Ciencias de la Tierra de la UA--. La gente pensaba que el monzón comenzó mucho más tarde". El monzón, el sistema climático más grande en el mundo, gobierna el clima en gran parte de Asia continental, llevando lluvias torrenciales durante el verano y promoviendo inviernos secos.
El coautor Jay Quade, profesor de Geociencias de la UA, añade: "Esta convincente investigación demuestra que un fuerte sistema de monzón asiático estaba presente por lo menos entre 35 y hasta 40 millones de años atrás". Este trabajo muestra que el inicio temprano del monzón se produjo en un momento en el que el CO2 atmosférico era entre tres y cuatro veces más elevado que en la actualidad.
Después, el monzón se debilitó hace 34 millones de años, cuando el CO2 atmosférico se redujo un 50 por ciento y se produjo una edad de hielo. Licht subraya que el estudio es el primero en demostrar que el aumento de los monzones es tanto una consecuencia del clima mundial como el resultado de la topografía.
"Este hallazgo tiene importantes consecuencias para el actual calentamiento global. Sugiere que elevar el CO2 en la atmósfera aumentará la precipitación monzónica de manera significativa", apunta el autor de este estudio, cuya publicación de los resultados está prevista en la edición digital anticipada de este domingo de la revista 'Nature'.
Desentrañar los orígenes del monzón requiso la contribución de tres equipos diferentes de científicos que estaban estudiando de forma independiente el ambiente de hace 40 millones de años. Las tres investigaciones mostraron el patrón de clima monzónico se produjo 15 millones años antes de lo que se pensaba.
La combinación de diferentes líneas de evidencia de distintos lugares fortaleció la confianza del grupo en el hallazgo, según Licht. El equipo de modelado climático también vinculó el desarrollo de los monzones con el aumento de CO2 a lo largo del tiempo.
Licht y sus colegas en las universidades francesas de Poitiers y Nancy examinaron caracoles y mamíferos fósiles en Myanmar, en el sudeste de Asia. El conjunto dirigido por G. Dupont-Nivet y sus colegas en la Universidad de Utrecht, Países Bajos, analizó depósitos lacustres en la Cuenca Xining, en China central, mientras J.-B. Ladant y Y. Donnadieu, del Laboratorio de Ciencias del Clima y el Medio Ambiente, en Gif-sur-Yvette, Francia, crearon simulaciones del clima de Asia hace 40 millones de años.
Licht no se propuso estudiar el origen de los monzones, sino que quería analizar porque Myanmar es una zona rica en fósiles de mamíferos, entre ellos algunos de los primeros ancestros de los monos y los simios modernos. La investigación, parte de su trabajo doctoral en la Universidad de Poitiers, se centró en comprender los entornos que habitaron los primeros primates.
Los científicos pensaban que esos primates tenían un hábitat como los actuales bosques húmedos tropicales de hoja perenne de Borneo, que no tienen grandes diferencias entre las estaciones húmedas y secas. Para aprender sobre el medio ambiente pasado, Licht analizó conchas de caracol de agua dulce de hace 40 millones de años y dientes de los mamíferos para ver qué tipos de oxígeno que contenían. La relación entre dos formas diferentes de oxígeno, oxígeno 18 y oxígeno 16, muestra si el animal vivía en un clima relativamente húmedo o un uno árido.
"Uno de los objetivos del estudio era documentar las condiciones pre-monzónicas, pero lo que encontramos fueron condiciones monzónicas", afirma. Para su sorpresa, las proporciones de oxígeno contaron una historia inesperada: la región tuvo un patrón estacional muy parecido al del actual monzón: inviernos secos y veranos muy lluviosos. "Los primeros primates de Myanmar vivían bajo un intenso estrés estacional: aridez y luego monzones -señala--. Eso fue completamente inesperado".
El equipo de investigadores que trabajan en China encontró otra línea de evidencia que apunta a la existencia del monzón hace unos 40 millones de años. El clima monzónico genera vientos de invierno que mueven el polvo de Asia y lo depositan en gruesos montones en China. Los investigadores encontraron depósitos de ese polvo de hace 41 millones de años, lo que indica el monzón ocurrió hace mucho tiempo.
Simulaciones climáticas del tercer equipo indicaron la existencia de fuertes monzones asiáticos hace 40 millones de años, mostrando que el nivel de CO2 en la atmósfera estaba conectado a la fuerza de los monzones, que fueron más fuertes hace 40 millones de años, cuando los niveles de CO2 fueron mayores, y se debilitaron hace 34 millones de años, cuando se redujeron los niveles de CO2.