MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
En un estudio publicado en 'Scientific Reports' se presenta una nueva herramienta que puede utilizarse para predecir la aparición de olas inusualmente grandes e impredecibles en el mar (conocidas como olas gigantes) con hasta cinco minutos de antelación.
Los autores, Thomas Breunung y Balakumar Balachandran de la Universidad de Maryland en Estados Unidos, sugieren que la herramienta podría utilizarse para emitir advertencias anticipadas a los barcos y plataformas marinas para que quienes trabajan en ellos puedan buscar refugio, realizar paradas de emergencia o maniobrar para minimizar los impactos de las olas gigantes que se aproximan.
La herramienta desarrollada por Thomas Breunung y Balakumar Balachandran consiste en una red neuronal que ha sido entrenada para distinguir las olas oceánicas que serán seguidas por olas gigantes, de aquellas que no lo serán. Los autores entrenaron la red neuronal utilizando un conjunto de datos que consta de 14 millones de muestras de 30 minutos de duración de mediciones de elevación de la superficie del mar de 172 boyas ubicadas cerca de las costas de los Estados Unidos continentales y las islas del Pacífico. Utilizaron su herramienta para predecir la aparición de olas gigantes utilizando un conjunto de datos separado que consta de 40.000 mediciones de elevación de la superficie del mar de las mismas boyas.
Los autores descubrieron que su herramienta era capaz de predecir correctamente la aparición de un 75 % de olas gigantes con un minuto de antelación y un 73 % de olas gigantes con cinco minutos de antelación. La herramienta también fue capaz de predecir la aparición de olas gigantes cerca de dos boyas no incluidas en los conjuntos de datos utilizados en el entrenamiento con un 75 % de precisión con un minuto de antelación. Esto pone de relieve que la herramienta puede ser capaz de predecir olas gigantes en nuevas ubicaciones.
Los autores sugieren que la precisión y el tiempo de aviso anticipado de las predicciones de su herramienta podrían mejorarse aún más incorporando datos sobre la profundidad del agua, la velocidad del viento y la ubicación de las olas. Las investigaciones futuras también podrían permitir predecir la altura de las próximas olas gigantes o el momento en que podrían surgir, añaden.