MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las olas de calor marinas están alterando las comunidades de microorganismos que forman la base de la cadena alimentaria marina, alterando los ecosistemas costeros.
Es la conclusión de un estudio dirigido por la agencia científica nacional de Australia, CSIRO, que se publicó en Communications Biology.
Australia ha experimentado recientemente una serie de olas de calor marino en la costa este y Tasmania. Son eventos prolongados de aguas cálidas oceánicas que pueden tener impactos significativos en la vida marina, incluidos los peces, los arrecifes de coral y los bosques de algas marinas. Las olas de calor marinas pueden ser causados por una variedad de factores, y se sabe que los grandes impulsores climáticos, como El Niño, afectan su frecuencia, intensidad y duración.
El autor principal, el Dr. Mark Brown, dijo que los investigadores analizaron una ola de calor marina frente a Tasmania en 2015/16, un evento de calentamiento extremo, y descubrieron que tuvo impactos significativos en los microorganismos.
"La ola de calor marina transformó la comunidad microbiana en la columna de agua para parecerse a las que se encuentran a más de 1.000 kilómetros al norte, y apoyó la presencia de muchos organismos que son poco comunes en esta latitud", dijo el Dr. Brown en un comunicado.
"Esta remodelación conduce a la aparición de especies inusuales, al desarrollo de combinaciones únicas de organismos y puede causar efectos en cascada en todo el ecosistema, incluidos cambios en el destino del carbono secuestrado de la atmósfera.
"Por ejemplo, observamos un alejamiento de las especies de fitoplancton normales en este sitio hacia células más pequeñas que no son fácilmente consumidas por animales más grandes, lo que podría conducir a cambios profundos en toda la cadena alimentaria".
El estudio es el resultado de un esfuerzo a largo plazo para observar la microbiota marina durante más de 12 años.
El científico investigador principal de CSIRO, el Dr. Lev Bodrossy, dijo que los investigadores utilizaron un nuevo enfoque para simplificar la forma en que observaron decenas de miles de microbios marinos.
"Esto nos permitirá evaluar la salud del ecosistema marino y predecir cómo cambiará con el calentamiento global previsto", dijo el Dr. Bodrossy.