MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una estrategia con dietas más basadas en plantas, que reduce a la mitad la perdida de alimentos y mejora la tecnología agricola puede alimentar de forma sostenible a 10.000 millones de personas en 2050.
La adopción de estas opciones reduce el riesgo de cruzar los límites ambientales globales relacionados con el cambio climático, el uso de tierras agrícolas, la extracción de recursos de agua dulce y la contaminación de los ecosistemas a través de la aplicación excesiva de fertilizantes, según una nueva investigación.
El estudio, publicado en la revista 'Nature', es el primero en cuantificar cómo la producción y el consumo de alimentos afectan a los límites planetarios que se describen como un espacio operativo seguro para la humanidad más allá del cual los sistemas vitales de la Tierra podrían volverse inestables.
"Ninguna solución individual es suficiente para evitar cruzar los límites planetarios. Pero cuando las soluciones se implementan juntas, nuestra investigación indica que puede ser posible alimentar a la creciente población de manera sostenible", dice el director del estudio, Marco Springmann, del Programa Oxford Martin sobre el futuro de los alimentos y del Departamento de Salud de la Población de Nuffield en la Universidad de Oxford.
"Sin una acción concertada, encontramos que los impactos ambientales del sistema alimentario podrían aumentar en un 50-90 por ciento para 2050 como resultado del crecimiento de la población y el aumento de dietas ricas en grasas, azúcares y carne. En ese caso, todas las fronteras planetarias relacionadas con la producción de alimentos serían superados, algunos de ellos por más del doble", apunta.
El estudio, financiado por EAT como parte de la Comisión EAT-Lancet para la Alimentación, el Planeta y la Salud y por la Asociación de Wellcome "Nuestro Planeta, Nuestra Salud" sobre el Medio Ambiente y las Personas, combinó informes ambientales detallados con un modelo del sistema alimentario global que rastrea la producción y el consumo de alimentos en todo el mundo.
DIETAS BASADAS EN PLANTAS PARA REDUCIR LAS EMISIONES
Con este modelo, los investigadores analizaron varias opciones que podrían mantener el sistema alimentario dentro de los límites ambientales y encontraron que el cambio climático no puede mitigarse lo suficiente sin cambios en la dieta hacia más regímenes basados en plantas. Adoptar más dietas "flexitarias" basadas en plantas a nivel mundial podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en más de la mitad, y también disminuir otros impactos ambientales, como la aplicación de fertilizantes y el uso de tierras de cultivo y agua dulce, de una décima parte a un cuarto.
Además de los cambios en la dieta, se requiere mejorar las prácticas y tecnologías de manejo en la agricultura para limitar las presiones sobre las tierras agrícolas, la extracción de agua dulce y el uso de fertilizantes. El aumento de los rendimientos agrícolas de las tierras de cultivo existentes, el equilibrio entre la aplicación y el reciclaje de fertilizantes y la mejora de la gestión del agua podrían, junto con otras medidas, reducir esos impactos en aproximadamente a la mitad.
Finalmente, es necesario rebajar a la mitad la pérdida y el desperdicio de alimentos para mantener el sistema alimentario dentro de los límites ambientales. Reducir a la mitad la pérdida y el desperdicio de alimentos podría, si se logra globalmente, disminuir los impactos ambientales hasta en una sexta parte (16 por ciento).
"Muchas de las soluciones que analizamos se están implementando en algunas partes del mundo, pero necesitarán una coordinación global sólida y un rápido crecimiento para que se puedan sentir sus efectos", dice Springmann.
"Mejorar las tecnologías agrícolas y las prácticas de gestión requerirán una mayor inversión en investigación e infraestructura pública, esquemas de incentivos adecuados para los agricultores, incluidos los mecanismos de apoyo para adoptar las mejores prácticas disponibles, y una mejor regulación, por ejemplo, del uso de fertilizantes y la calidad del agua", dice el autor del informe, Line Gordon, director ejecutivo del Centro de Resiliencia de Estocolmo.
Fabrice de Clerck, director de Ciencia de EAT dice: "Hacer frente a la pérdida y el desperdicio de alimentos requerirá medidas en toda la cadena alimentaria, desde el almacenamiento y el transporte, el envasado y el etiquetado de los alimentos hasta los cambios en la legislación y el comportamiento empresarial que promueven las cadenas de suministro de cero residuos".
"Cuando se trata de dietas, las políticas y los enfoques comerciales integrales son esenciales para hacer que los cambios en la dieta hacia dietas saludables y más basadas en plantas sean posibles y atractivas para una gran cantidad de personas. Los aspectos importantes incluyen programas escolares y laborales, incentivos económicos y etiquetado, y alinear las directrices dietéticas nacionales con la evidencia científica actual sobre alimentación saludable y los impactos ambientales de nuestra dieta", agrega Springmann.