Cubitos de hielo - PIXABAY
MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo informe científico reclama que el enfriamiento global y la cadena de frío se consideren infraestructura crítica a medida que el planeta continúa calentándose.
El estudio, The Hot Reality: Living in a +50°C World (La Realidad del Calor: vivir en un mundo a más de 50 grados Celsius), se publica mientras líderes mundiales, empresas, científicos y agencias medioambientales se reúnen en Dubái para el inicio de la COP 28.
El proyecto está liderado por el Centro para el Enfriamiento Sostenible y el Centro Africano de Excelencia para el Enfriamiento Sostenible y la Cadena de Frío (ACES) en Kigali, Ruanda.
El informe destaca la necesidad de designar formalmente los sistemas de infraestructura de refrigeración como infraestructura crítica, fundamental para una estrategia de adaptación climática para un mundo que se calienta rápidamente. Describe los beneficios que esto traería y propone próximos pasos importantes que ahora deben tomarse hacia este objetivo vital.
Toby Peters, profesor de Economía del Frío en la Universidad de Birmingham y la Universidad Heriot-Watt, y uno de los coautores del informe, afirmó en un comunicado: "El suministro de refrigeración no es un extra opcional ni un lujo de estilo de vida. Es un servicio fundamental para una sociedad y una economía que funcionen bien, estén bien adaptadas, sean resilientes y saludables, ya que permite el acceso a los elementos básicos de la vida, como la alimentación y la salud, y proporciona entornos seguros para vivir, trabajar, aprender y jugar. Sin embargo, a pesar de que el enfriamiento es vital para la productividad, la prosperidad y el bienestar económico de cada nación, generalmente no figura en las listas de infraestructura nacional importante".
El profesor Peters añadió: "En los últimos años hemos visto temperaturas de verano récord, de 40°C y 50°C, medidas en lugares donde antes esto habría sido inimaginable. A medida que el mundo continúa calentándose, nuestra necesidad de adaptarnos al aumento de las temperaturas ambientales estacionales, así como a olas de calor más frecuentes, prolongadas e intensas, los recursos energéticos, los equipos, los activos, las personas, los modelos comerciales y financieros y otros componentes que forman los sistemas de infraestructura que brindan el servicio crítico de enfriamiento estará en el centro de las estrategias de adaptación y resiliencia".
El desafío es que la refrigeración ya representa más del 7% de todas las emisiones de GEI. Se estima que estas emisiones podrían duplicarse para 2030. Además, los hidrofluorocarbonos (HFC) son la fuente de emisiones de GEI de más rápido crecimiento en el mundo debido a la creciente demanda mundial de refrigeración y refrigeración espacial.
La doctora Leyla Sayin, directora adjunta del Centro de refrigeración sostenible, declaró: "El papel central de la refrigeración para el funcionamiento económico de la sociedad, así como su impacto en la energía, exige que sea un sector transversal distinto dentro del conjunto de la 'infraestructura económica' considerados por los gobiernos, particularmente en el contexto del futuro cambio climático y el impacto del aumento de las temperaturas. Adoptar un enfoque de pensamiento sistémico integral, holístico y de alto nivel es un requisito previo para obtener resultados optimizados en la planificación, construcción, operación, mantenimiento, adaptación y desmantelamiento de dicha infraestructura de manera sostenible".