MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El colosal glaciar Thwaites, el más ancho del mundo -tiene 120 kilómetros de diámetro-, y gran parte de la capa de hielo de la Antártida occidental, pueden perderse para el siglo XXIII.
El glaciar Thwaites es excepcionalmente vulnerable porque su hielo reposa sobre un lecho muy por debajo del nivel del mar que desciende hacia el corazón de la Antártida occidental.
Utilizando tecnología avanzada como robots submarinos, nuevas técnicas de estudio y nuevos enfoques para el flujo de hielo y el modelado de fracturas, científicos del International Thwaites Glacier Collaboration (ITGC) han obtenido nuevos conocimientos sobre estos procesos. Esto ha mejorado el rendimiento de los modelos informáticos predictivos, pero aún queda mucho por entender sobre el futuro del glaciar.
Thwaites es una piedra angular de la capa de hielo de la Antártida occidental, gran parte de la cual se asienta sobre un lecho por debajo del nivel del mar y elevaría el nivel del mar en 3,3 metros si se derritiera por completo.
El glaciar Thwaites se extiende por un área equivalente a la isla de Gran Bretaña o al estado estadounidense de Florida, y en algunos lugares tiene más de 2000 metros de espesor. El volumen de hielo que fluye hacia el mar desde Thwaites y sus glaciares vecinos se ha más que duplicado entre los años 1990 y 2010, y la región más amplia, llamada bahía del mar de Amundsen, representa el 8% de la tasa actual de aumento del nivel del mar global de 4,6 mm al año.
"Es preocupante que los últimos modelos informáticos predigan una pérdida de hielo continua que se acelerará durante el siglo XXII y podría conducir a un colapso generalizado de la capa de hielo de la Antártida occidental en el siglo XXIII", según el Dr. Ted Scambos, coordinador científico estadounidense del ITGC y glaciólogo de la Universidad de Colorado.
"La intervención climática inmediata y sostenida tendrá un efecto positivo, pero retardado, particularmente en la moderación del suministro de agua cálida de las profundidades oceánicas, que es el principal impulsor del retroceso", agregó en un comunicado.
"Thwaites ha estado retrocediendo durante más de 80 años, acelerándose considerablemente durante los últimos 30 años, y nuestros hallazgos indican que está destinado a retroceder aún más y más rápido", según el Dr. Rob Larter de la Coordinación Científica del ITGC y geofísico marino de BAS (Bristish Antaractic Sruvey).