Las “superganancias” de los combustibles fósiles podrían haber financiado las necesidades internacionales de financiación climática varias veces - UCL
MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los superbeneficios inesperados de las empresas de petróleo y gas por la crisis energética de 2022 quintuplicaron los compromisos anuales globales de financiación para combatir el cambio climático.
El estudio, publicado en Climate Policy, analizó los ingresos que las principales empresas de petróleo y gas declararon en 2022. Tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de ese año, los precios internacionales de la energía se dispararon y las empresas de combustibles fósiles obtuvieron enormes beneficios como resultado.
Los investigadores recopilaron las ganancias declaradas durante 2022 de 93 de las mayores empresas de combustibles fósiles del mundo y restaron las ganancias previstas declaradas a principios de año de sus ganancias reales al final del año.
Descubrieron que, en todas las empresas estudiadas, las empresas de combustibles fósiles obtuvieron casi medio billón de dólares estadounidenses (490.000 millones de dólares) en beneficios superiores a sus expectativas, lo que el equipo denominó 'superbeneficios'. Casi 300.000 millones de dólares se destinaron a empresas privadas, predominantemente con sede en países desarrollados, que se comprometieron a movilizar 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 para ayudar a los países en desarrollo a mitigar las emisiones y adaptarse al cambio climático; el resto se destinó a empresas, predominantemente de otros lugares, con control mayoritario del gobierno.
Los investigadores dicen que la escala y la estructura de las ganancias de los combustibles fósiles deberían formar parte de las discusiones internacionales sobre financiación climática en la COP del clima y la reunión del G20 de este año, incluida la consideración de una mayor tributación de las futuras superganancias de las empresas de combustibles fósiles.
"Nuestra investigación muestra que hay mucho potencial de financiación en manos de las empresas de combustibles fósiles que ayudaron a crear esta situación e instamos a los gobiernos de todo el mundo a utilizar su poder para utilizar esos superbeneficios en beneficio de los más afectados por el cambio climático en la próxima COP29 en Bakú y en las próximas reuniones del G20", afirmó en un comunicado el coautor, el profesor Michael Grubb, del UCL (University College London), uno de los autores del estudio.
Los investigadores señalan que estos superbeneficios, que surgen de actividades que impulsan el cambio climático, ascienden a cinco veces el compromiso de 100.000 millones de dólares al año para apoyar las acciones climáticas de los países en desarrollo establecidos en la Cumbre del Clima de Copenhague de 2009.
Además, añaden que los superbeneficios deberían tenerse en cuenta a medida que se discutan en la COP29 las negociaciones sobre la próxima ronda de objetivos de contribución financiera internacional al clima -denominada Nueva Meta Cuantificada Colectiva (NCQG, por sus siglas en inglés). También señalan que los superbeneficios ascendieron a 700 veces la dotación inicial de 700 millones de dólares al fondo de Pérdidas y Daños que se inauguró en la COP del año pasado en Dubai.