MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La duración de la temporada anual de incendios forestales se ha incrementado en 14 días al año (27%) durante 1979-2019 en promedio a nivel mundial, según una nueva investigación.
Del mismo modo, la frecuencia de días con clima extremo de incendios ha aumentado en 10 días al año (54%) durante 1979-2019 en promedio a nivel mundial.
Además, el clima de incendios ha aumentado significativamente en la mayoría de las regiones del mundo desde la década de 1980. Los aumentos han sido especialmente pronunciados en el oeste de América del Norte, la Amazonia y el Mediterráneo. El clima de los incendios ya ha surgido más allá de su variabilidad natural en el Mediterráneo y la Amazonia debido al calentamiento histórico.
El estudio, realizado por un equipo internacional de investigadores dirigido por la Universidad de East Anglia (UEA) y publicado en 'Reviews of Geophysics', muestra que el cambio climático antropogénico es un factor de "empuje" que aumenta el riesgo de incendios forestales en todo el mundo.
Este 'clima de incendios' ha aumentado significativamente en la mayoría de las regiones del mundo desde la década de 1980. Los aumentos han sido especialmente pronunciados en el oeste de América del Norte, la Amazonia y el Mediterráneo. El clima de los incendios ya ha surgido más allá de su variabilidad natural en el Mediterráneo y la Amazonia debido al calentamiento histórico.
A 2°C por encima de las temperaturas preindustriales, esto también ocurrirá en los bosques boreales de Siberia, Canadá y Alaska y en los bosques templados del oeste de Estados Unidos y a 3°C, prácticamente todas las regiones del mundo experimentarán un clima de incendios sin precedentes.
A nivel mundial, la superficie quemada por los incendios ha disminuido en aproximadamente una cuarta parte --o 1,1 millones de km2-- durante el período 2001-2019. Gran parte de la disminución -590.000 km2- se ha producido en las sabanas africanas, donde se produce el 60-70% de la superficie quemada por el fuego anualmente.
Los impactos humanos locales/regionales han reducido la superficie quemada por el fuego en las sabanas tropicales, en combinación con una menor productividad de los pastizales durante las estaciones húmedas (cada vez más secas), según el estudio.
En otros lugares se ha observado un gran aumento de la superficie quemada, especialmente en los bosques templados y boreales. Por ejemplo, la superficie quemada por el fuego ha aumentado en 21.400 km2 (93%) en los bosques del este de Siberia y en 3.400 km2 (54%) en los bosques del oeste de Norteamérica (Pacífico canadiense y Estados Unidos juntos).
La doctora Cristina Santín, coautora del estudio, de la Universidad de Swansea, afirma en un comunicado que, "a pesar de que las condiciones meteorológicas que favorecen los incendios forestales ya han aumentado en casi todas las regiones del planeta y seguirán haciéndolo, los factores humanos siguen mediando o anulando los climáticos en muchas regiones".
El estudio ha evaluado 500 trabajos de investigación anteriores y lleva a cabo un reanálisis de conjuntos de datos de última generación procedentes de observaciones por satélite y modelos.
Incluye análisis de las tendencias de la meteorología de los incendios y de la superficie quemada para las regiones del mundo que abarcan todos los países, las macrorregiones a escala continental y los ecosistemas regionales clave para la actividad o el impacto de los incendios.