MADRID, 30 Oct. (@CIENCIAPLUS) -
El clima tórrido que ahogó el oeste de Rusia en el verano de 2010, que se cobró la vida 55.000 personas, fue de lejos el peor de estos eventos de los últimos 33 años.
Este es el resultado de aplicar el nuevo Índice de Magnitud de Olas de Calor (HWNI) para medir el alcance de estos fenómenos. Publicado en 'Journal of Geophysical Research: Atmospheres', combina varias medidas relacionadas con el clima de los eventos de calor intenso en un solo valor, que permite a los investigadores comparar las olas de calor que se han producido en las diferentes regiones y en diferentes años.
"Al igual que la magnitud de los terremotos, se trata de una escala que es válida en todo el mundo y en diferentes condiciones climáticas", dice Simone Russo del Centro Conjunto de Investigación de la Comisión Europea en Ispra, Italia, y autora principal del estudio.
El HWMI incorpora análisis de las temperaturas máximas diarias para los días inusualmente cálidos (en comparación con un período de referencia 1981-2010) y su duración. Agrupa las olas de calor en siete categorías, que van desde normal (HWMI mayor que 1) al extremo ultra (HWMI mayor que 32).
El índice clasifica tanto la ola de calor de Rusia de 2010 y la que afectó a los EE.UU. en 1980 como eventos extremos, obteniendo puntuaciones medias de 5,43 y 4,10, respectivamente, en comparación con 3,48 para la ola de calor de 2003 en Europa Occidental, que pudo haber matado a más de 70.000 personas.
Para ver cómo las olas de calor futuras se compararán con las pasadas sobre la base de su nueva medida, Russo y sus colegas proyectan la frecuencia y severidad de los eventos a lo largo del siglo XXI, basándose en una variedad de modelos de cambio climático.
OLAS DE CALOR SIN PRECEDENTES, FRECUENTES PARA 2100
En un escenario "moderado" de cambio climático, los investigadores proyectan que durante los años 2020 a 2052, una serie de regiones en los Estados Unidos, Europa y África experimentarán al menos una ola de calor extremo, informa Nature.
En el mismo período, partes del norte de América del Sur, África, los Estados Unidos y el sur de Europa podrían tener tres de estos eventos. Para el año 2100, el estudio predice que Europa y los Estados Unidos podrían experimentar olas de calor que rivalicen con las peores en los registros, cada dos o tres años.
Si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando al ritmo actual y el aumento de las temperaturas medias globales se acerca a 4 grados, los Estados Unidos y Europa podrían experimentar olas de calor "muy extremas" (HWMI mayor de 8) cada uno o dos años y "super extrema" (HWMI mayor que 16) una vez cada diez años para final del siglo, según el estudio.