MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una investigación realizada por la Universidad de Liverpool ha revelado que existió un comportamiento extraño del campo magnético en la región del Atlántico Sur entre hace 8 y 11 millones de años.
Esto sugiere que la Anomalía del Atlántico Sur actual es una característica recurrente y es poco probable que represente una reversión inminente del campo magnético de la Tierra.
La Anomalía del Atlántico Sur es un área caracterizada por una reducción significativa en la fuerza del campo magnético de la Tierra en comparación con áreas en latitudes geográficas similares. Aquí, se reduce la protección contra la radiación nociva del espacio. Los signos más significativos de esto son fallos técnicos a bordo de satélites y naves espaciales.
En un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores paleomagnéticos de Liverpool analizaron el registro del campo magnético de la Tierra que se conserva en las rocas ígneas de la isla Santa Elena, que se encuentra en medio de la Anomalía del Atlántico Sur.
Los registros geomagnéticos de las rocas que cubren 34 erupciones volcánicas diferentes que tuvieron lugar entre ocho y 11 millones de años revelaron que, en estos casos, la dirección del campo magnético para Santa Elena a menudo apuntaba lejos del Polo Norte, tal como lo hace hoy.
El campo magnético de la Tierra, o el campo geomagnético, no solo nos da la capacidad de navegar con una brújula, sino que también protege nuestra atmósfera de partículas cargadas que provienen del sol, llamadas viento solar. Sin embargo, no es completamente estable en fuerza y dirección, tanto en el tiempo como en el espacio, y tiene la capacidad de voltearse o revertirse completamente con implicaciones sustanciales.
La Anomalía del Atlántico Sur es un tema de debate entre científicos en este campo. Además del hecho de que causa daños a la tecnología espacial, también plantea la cuestión de dónde viene y si representa el comienzo del debilitamiento total del campo y una posible inversión de polo próxima.
El autor principal del artículo, el estudiante de doctorado Yael Engbers, dijo en un comunicado: "Nuestro estudio proporciona el primer análisis a largo plazo del campo magnético en esta región que data de millones de años. Revela que la anomalía en el campo magnético en el Atlántico Sur no es una anomalía única, ya que otra similar existió hace ocho a 11 millones de años.
"Esta es la primera vez que el comportamiento irregular del campo geomagnético en la región del Atlántico Sur se ha demostrado en una escala de tiempo tan larga. Sugiere que la Anomalía del Atlántico Sur es una característica recurrente y probablemente no sea un signo de una reversión inminente".
"También respalda estudios anteriores que apuntan a un vínculo entre la Anomalía del Atlántico Sur y las características sísmicas anómalas en el manto más bajo y el núcleo externo. Esto nos acerca al vínculo del comportamiento del campo geomagnético directamente con las características del interior de la Tierra".