MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La liberación catastrófica de agua dulce de un extenso lago de América del Sur al final de la última edad de hielo fue capaz de cambiar la circulación en el Océano Pacífico.
"Esta constatación es importante porque actualmente estamos preocupados por los volúmenes de agua dulce que llegan a los océanos de las capas de hielo que se derriten en Groenlandia y la Antártida, y esto nos da una indicación de los efectos probables", dijo el autor principal de un estudio al respecto, el profesor Neil Glasser, de la Universidad Aberystwyth.
El estudio, publicado en Scientif Reports, revela que el lago, que era alrededor de un tercio del tamaño de Gales, drenó varias veces entre hace 13.000 y 8.000 años, con consecuencias devastadoras, según la Universidad de Bristol.
En su punto álgido, el lago se extendía sobre 7.400 kilómetros cuadrados, albergó 1.500 kilómetros cúbicos de agua y ocupó una cuenca que ahora contiene el Lago General Carrera en Chile y Lago Buenos Aires, en Argentina. Retenido por una presa formada por una gran capa de hielo, el lago drenó rápidamente a medida que la capa de hielo se redujo en tamaño.
El profesor Glasser dijo: "Este era un enorme lago cuando se drenó, vertiendo en torno a 1.150 kilómetros cúbicos de agua dulce derretida de los glaciares en los océanos Atlántico y Pacífico - equivalente a unos 600 millones de piscinas olímpicas. Esto tuvo un impacto considerable en la circulación del Océano Pacífico y el clima de la región en el momento.
"Gran parte del agua dulce se vertió en el mar cerca de Golfo de Peñas, al sur de la capital chilena, Santiago. El agua dulce se habría asentado en la parte superior del agua salada, y su dfisuión afectó a las corrientes oceánicas regionales. El evento afectó a la totalidad de el sur de América del Sur y habría dado lugar a una precipitación más baja y temperaturas más frías en el océano y el aire alrededor del Cabo de Hornos, con efectos que se sintieron hasta el este de las Islas Malvinas ".
El estudio se basó en muestras de sedimentos depositados por el antiguo lago para determinar la edad de los acontecimientos de drenaje utilizando una técnica de laboratorio conocida como datación por luminiscencia.
Se aplicaron modelos de elevación digital (DEM) para identificar ex costas del lago y sus altitudes y rutas de drenaje y para calcular el volumen de agua liberada. Se utilizó un modelo climático océano-atmósfera para determinar el impacto del vertido esta cantidad de agua dulce en el Océano Pacífico.