MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación ha probado que la dispersión secundaria de semillas a cargo de los movimientos de los animales depredadores por su hábitat, resulta importante la recolonización de las plantas.
En medio del bosque boreal de Alberta, en Canadá, un pájaro come una cereza salvaje y, durante su recolección, el pájaro es atrapado y comido por un zorro.
La semilla de la cereza, ahora dentro del vientre del pájaro en el interior del estómago del zorro, se transporta lejos del árbol de donde procedía y, con el tiempo, la semilla se deposita en el suelo. Después de ser descompuesta en el vientre de no uno sino dos animales, la semilla está lista para germinar y convertirse en un cerezo en sí. Es el círculo de la vida en funcionamiento.
Esta doble endozoocoria, o el proceso de una semilla que se transporta en el intestino de múltiples animales, se produce con muchas especies de plantas en los hábitats de todo el mundo. Descrita por primera vez por Charles Darwin en 1859, este tipo de dispersión de semillas sólo se ha estudiado unas cuantas veces y en un mundo afectado por el cambio climático y el aumento de las tasas de desarrollo humano, entender este proceso es cada vez más importante.
Un nuevo estudio realizado por investigadores del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Alberta, en Canadá, ha examinado de manera exhaustiva la literatura existente para identificar patrones más amplios y sugerir formas en las que el fenómeno de dispersión secundaria de semillas por animales depredadores es importante para las poblaciones de las plantas y la evolución de las semillas.
La investigadora principal y científica postdoctoralexplica que la dispersión de semillas asistida por depredadores es importante para colonizar y recolonizar la vida de las plantas en el medio silvestre. "Las semillas de cáscara gruesa pueden beneficiarse del desgaste de pasar por las tripas de dos animales, haciéndolas más capaces de germinar que si hubieran pasado sólo por el intestino de la presa --dice Hämäläinen--. Incluso, es posible que algunas plantas hayan evolucionado específicamente para aprovechar estos comportamientos específicos de los depredadores".
LOS DEPREDADORES, CLAVES EN LA DISPERSIÓN DE PLANTAS
Este proceso también tiene implicaciones ambientales más amplias. A menudo más grandes que los animales presa, los depredadores cubren mayores distancias con facilidad y, a medida que los seres humanos continúan desarrollando y alterando la naturaleza silvestre, como cortando bosques o construyendo carreteras, los depredadores pueden ser los únicos animales lo suficientemente grandes como para moverse a través de estas áreas y permitir que las plantas las vuelvan a colonizar.
"El cambio climático cambiará cuando algunas plantas puedan encontrar lugares adecuados para crecer --augura Hämäläinen--. Los depredadores que transportan semillas pueden jugar un papel en ayudar a las plantas a cubrir un área más grande y, por lo tanto, moverse con el clima cambiante".
Estos diferentes factores son como piezas en un rompecabezas, según Hämäläinen: para comprender plenamente el panorama general de cómo afectan a las poblaciones de plantas, los científicos necesitan saber cómo encajan todas las piezas. "Nuestro trabajo ha puesto de relieve lo interesante e importante que es la doble endozoocoria y esperamos que ayude y aliente a otros a llenar algunas de estas lagunas en nuestro entendimiento", dice Hämäläinen.