MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) han descubierto que diferentes variedades de la misma planta se comportan de manera distinta en respuesta al calor según el lugar donde crecen.
El objetivo de los investigadores era entender cómo las plantas de diferentes regiones del mundo se adaptan a las temperaturas del ambiente en el que crecen. Y han descubierto que, por ejemplo, las plantas de Landsberg, en Polonia, crecen mejor a altas temperaturas, mientras que la variedad de Doñana crece peor cuando sube la temperatura.
Esto se debe a que han identificado en la planta modelo estudiada, 'Arabidopsis thaliana', dos genes duplicados, ICARUS1 e ICARUS2 (ICA1 e ICA2), que están implicados en la regulación de la respuesta térmica del desarrollo de las plantas.
Los resultados del estudio, publicado en la revista 'The Plant Cell' y llevado a cabo en colaboración con la Universidad Monash (Australia), demuestran que la interacción genética entre ICA1 e ICA2 regula el ciclo de división celular, alterando así el tamaño de la célula y, consecuentemente, el crecimiento de las plantas en zonas de alta temperatura.
"En especies vegetales con una amplia distribución geográfica, las variedades de diferentes regiones del mundo tienen diferentes tipos de plasticidad a la temperatura, que son un reflejo de las adaptaciones a diferentes entornos naturales", explica el investigador del CSIC Carlos Alonso-Blanco. "Hemos encontrado una relación entre las mutaciones naturales en la secuencia de ICA2 y la temperatura ambiental en variedades de 'Arabidopsis' de diferentes localizaciones geográficas, lo que indica que este gen podría estar implicado en la adaptación de las plantas a diferentes climas", añade.
La duplicación genética es un mecanismo evolutivo que aumenta la diversidad de las plantas. Los análisis genéticos y funcionales de este trabajo han demostrado que ICA1 e ICA2, muy próximos en el genoma, se comportan como un locus complejo. En algunas variedades naturales, la función conjunta de estos genes produce un defecto del crecimiento que está condicionado por el incremento de la temperatura en la que crecen las plantas.