Aplican espectrometría de masas para predecir erupciones volcánicas

Archivo - Erupción del Volcán Cumbre Vieja
Archivo - Erupción del Volcán Cumbre Vieja - Kike Rincón / Europa Press - Europa Press
Actualizado: jueves, 6 julio 2023 11:03

   MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) han optimizado una nueva técnica para ayudar a predecir cómo se comportarán los volcanes, lo que podría salvar vidas y propiedades en todo el mundo, según publican en la revista 'Science Advances'.

   La doctora Teresa Ubide, de la Escuela de Medio Ambiente de la UQ, y un equipo de colaboradores internacionales han ensayado una nueva aplicación de la espectrometría de masas cuádruple con plasma de acoplamiento inductivo por ablación láser.

   "Es un trabalenguas, pero esta técnica de alta resolución ofrece datos más claros sobre lo que ocurre químicamente en el magma de un volcán, lo que es fundamental para prever los patrones y cambios de las erupciones", explica en un comunicado la doctora Ubide, que describe el magma como el "código informático" de los volcanes, que proporciona información sobre el estilo eruptivo y el flujo de lava.

   "Los cambios químicos que se producen en la parte líquida del magma durante una erupción volcánica son increíbles --explica Ubide--. El magma se compone de líquido fundido, gas y cristales que se combinan en el interior del volcán. A menudo hay tantos cristales entremezclados que el magma parece un camino pedregoso, y es difícil observar su química".

   "Para quitar estos cristales de en medio, chorreamos el fundido enfriado, lo que se conoce como matriz rocosa. con un láser como los que se utilizan para la cirugía ocular. Luego analizamos el material midiendo su composición química", añade.

   La doctora Ubide y su equipo probaron el método con muestras recogidas durante la espectacular pero dañina erupción de 2021 en la isla canaria de La Palma, que duró 85 días.

   "La erupción cubrió más de 12 kilómetros cuadrados con 159 metros cúbicos de lava, destruyó unas 1.600 viviendas y obligó a evacuar a más de 7.000 personas, lo que costó al país el equivalente a unos 1.400 millones de dólares (unos 1.285 millones de euros)", recuerda.

   Ubide señala que, "para comprender cómo pueden evolucionar las erupciones volcánicas y proporcionar advertencias y consejos a la población, es fundamental disponer de datos de vigilancia en directo. Los terremotos, los cambios en el terreno y los datos sobre gases proporcionan información indirecta sobre lo que está ocurriendo en el interior de un volcán activo, pero la química del deshielo es una medida directa de la 'personalidad' del magma, su comportamiento en caso de erupción y su impacto potencial sobre la población y las infraestructuras".

   "La información que recogimos durante esta erupción podría ayudar a informar sobre la vigilancia de volcanes y la gestión de riesgos en el futuro", prosigue.

   El equipo está probando ahora una técnica similar con cenizas volcánicas, de las que se pueden tomar muestras más fácilmente durante una erupción.

   "Nos entusiasma la idea de colaborar con observatorios volcánicos para aplicar el método como herramienta de vigilancia", concluye Ubide.