MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación dirigida por expertos de la Universidad de Monash utilizó simulaciones por computadora para revelar el antiguo vínculo entre las abejas y la evolución de los colores de las flores.
La investigación, publicada en Proceedings of the Royal Society B, simuló el paisaje de las primeras plantas con flores de hace muchas decenas de millones de años, para probar su visibilidad para los polinizadores como las abejas y los pájaros.
El autor principal y director de la instalación NativeBee+Tech, profesor asociado Alan Dorin, de la Facultad de Tecnología de la Información, dijo que los insectos como las abejas desarrollaron la percepción visual mucho antes de que aparecieran las primeras flores, por lo que podían volar y orientarse entre rocas, hojas, palos y cortezas.
"Nuestros resultados demostraron que las primeras flores desarrollaron colores más deslumbrantes para distinguirse de sus fondos apagados y poder atraer a los polinizadores antiguos", dijo Dorin en un comunicado.
Para probar si las abejas evolucionaron y vieron su entorno actual de la misma manera que sus ancestros veían el suyo, los investigadores probaron la percepción del color de las abejas en entornos prehistóricos simulados.
"Dado que Australia es un continente geológicamente antiguo, utilizamos mediciones del espectro de color de los matorrales australianos, desde Cairns hasta el extremo sur de Victoria, para simular paisajes de cuando evolucionaron las primeras flores durante la era Mesozoica, hace entre 252 millones y 66 millones de años", explicó Dorin.
El científico de la visión y coautor de la investigación, el profesor asociado Adrian Dyer, del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina, Enfermería y Ciencias de la Salud de Monash, dijo que esta es la primera vez que se establece un vínculo fuerte que muestra cómo la percepción visual de los polinizadores antiguos y las abejas de hoy ha guiado la evolución del color de las flores.
"Ahora podemos ver que, al igual que sus antepasados, las abejas tienen fotorreceptores ultravioleta (UV), azul y verde, lo que explica por qué algunas flores modernas con frecuencia han desarrollado colores comunes como el amarillo en sus pétalos como respuesta a lo que las abejas pueden percibir fácilmente", dijo Dyer.
Los hallazgos de esta investigación ayudarán a informar cómo se polinizan las especies de plantas en los tiempos contemporáneos y avanzarán en el estudio de la agricultura inteligente o desbloquearán el potencial para futuras investigaciones en el campo de la polinización eficiente de cultivos.