Carbonero común durante el estudio - UNIVERSIDAD DE CONSTANZA
MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Constanza y del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal han descubierto que las aves pueden cambiar su 'cultura' para volverse más eficientes.
Las poblaciones de carboneros comunes pudieron cambiar de un comportamiento a una mejor alternativa cuando los miembros de su grupo fueron reemplazados lentamente por nuevas aves. Publicada en Current Biology, esta investigación revela que la inmigración es un poderoso impulsor del cambio cultural en los grupos de animales que podría ayudarlos a adaptarse a entornos que cambian rápidamente.
En los animales, se considera cultura cualquier comportamiento que se aprende de otros, que comparten los miembros del grupo y que persiste durante generaciones. Se sabe que existen tradiciones culturales en muchos grupos de animales, incluidos primates, delfines y ballenas, roedores y aves.
APRENDIERON ENTRE ELLAS A ROBAR LECHE
Los carboneros comunes proporcionan un ejemplo clásico de cultura animal. En la década de 1920, se observó que los pájaros en una ciudad de Gran Bretaña abrían las tapas de aluminio de las botellas de leche para robar su contenido. Este comportamiento se extendió a lo largo de 20 años, hasta que las aves de todo el país estaban haciendo lo mismo.
En 2015, los científicos confirmaron experimentalmente que los carboneros comunes pudieron mantener las tradiciones culturales. Una nueva forma de alimentación, a lo que los científicos se refieren como una innovación, podría enseñarse a un solo ave, y esa solución la aprenderían otras aves y se difundiría gradualmente entre las poblaciones.
Pero para estas aves y otros animales con tradiciones culturales, todavía no se sabía si los grupos pueden cambiar. Una vez que una tradición ha echado raíces, ¿están los animales condenados a repetir los mismos comportamientos o pueden pivotar hacia otros más eficientes?
Ahora, el nuevo estudio ha demostrado que los comportamientos más eficientes pueden superar a un comportamiento ineficiente establecido. Señala un proceso fundamental, la rotación de la población, como crucial para la capacidad de los animales de cambiar sus tradiciones. El estudio, que implicó enseñar a las aves capturadas en la naturaleza a resolver acertijos y realizar un seguimiento a escala fina de su comportamiento, proporciona un apoyo cuantitativo para la evolución de la cultura.
"La evidencia experimental del cambio cultural en los animales es bastante rara, por lo que nos sorprendió y emocionó el resultado", dice en un comunicado el primer autor Michael Chimento, estudiante de doctorado en el Grupo de Investigación de Ecología Cognitiva y Cultural en el Instituto Max Planck de Comportamiento Animal.