Los mamíferos gastan más energía en la reproducción que los ectotermos (anfibios, reptiles, peces, etc.) - UNIVERSIDAD DE MONASH
MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La energía invertida en la reproducción animal es hasta 10 veces mayor de lo estimado anteriormente cuando se tiene en cuenta la carga metabólica de tener y cuidar a la descendencia.
Este hallazgo, publicado en la revista Science, desafía fundamentalmente teorías y viejos modelos biológicos sobre el crecimiento y las historias de vida de los animales.
El acto de reproducción es una de las mayores inversiones energéticas que puede realizar un animal. Esta inversión incluye el costo directo, la energía invertida directamente en los propios descendientes, y los costos indirectos, la energía gastada para crear, transportar y cuidar a los descendientes antes de que nazcan. Si bien los costos directos de la reproducción se conocen bien, los costos indirectos (la carga metabólica de la reproducción) no se han cuantificado previamente.
A pesar de esta comprensión incompleta, diferentes teorías biológicas hacen suposiciones contradictorias sobre la carga metabólica de la reproducción. Por ejemplo, la mayoría de los modelos suponen que es relativamente pequeño en comparación con los costos directos, mientras que otros no distinguen entre las cargas metabólicas y las inversiones totales en energía reproductiva.
Cuando se aplican, estos diversos supuestos arrojan conclusiones diferentes sobre los impulsores fundamentales de las historias de vida de los animales. Samuel Ginther y sus colegas de la Universidad de Monash desarrollaron un marco cuantitativo para estimar los costos energéticos totales de la reproducción en todos los taxones animales combinando datos sobre el contenido energético de las crías animales y la carga metabólica de tenerlas. El enfoque permitió a los autores separar los contribuyentes a la inversión general en energía reproductiva.
A través de la evaluación de 81 especies, desde rotíferos microscópicos hasta humanos, Ginther y su equipo descubrió que los costos directos a menudo representan la fracción más pequeña de la energía gastada en la reproducción. Por ejemplo, en los mamíferos, sólo alrededor del 10% de la energía gastada en la reproducción está representada en la propia descendencia, mientras que el otro 90% se invierte en los procesos metabólicamente intensivos de la gestación. Los seres humanos tienen algunos de los costos indirectos más altos, alrededor del 96%.
El análisis de Ginther y su equipo también muestra que la evolución de la vida en los ectotermos vino con aumentos masivos en las cargas metabólicas, lo que demuestra que las especies ectotérmicas que viven en la vida pagan costos indirectos más altos que sus contrapartes que ponen huevos. Es más, los autores descubrieron que los costos indirectos de reproducción en los ectotermos son extremadamente sensibles a la temperatura, lo que sugiere que el calentamiento futuro podría resultar en cambios en los costos reproductivos con implicaciones preocupantes para el reemplazo de la población bajo el cambio climático.