Un gallo mirándose en el espejo - SONJA HILLEMACHER/UNIVERSITY OF BONN
MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de las universidades de Bonn y Bochum han observado pistas de que los gallos podrían identificarse en un espejo en experimentos realizados con 58 ejemplares.
Además, la configuración del experimento influye en si el comportamiento realmente ocurre o no, una idea que bien podría ser importante también para otras especies animales. El estudio ha sido publicado ahora en la revista PLOS ONE.
"La capacidad de los animales para reconocerse a sí mismos y, por tanto, tener conciencia de sí mismos, es una cuestión central en la investigación del comportamiento", afirma en un comunicado la estudiante de doctorado Sonja Hillemacher, que junto con su colega la Dra. Inga Tiemann ha pasado años en el Instituto de Ingeniería Agrícola en la Universidad de Bonn, se centró en el estudio científico del comportamiento de las gallinas.
La idea de experimentar con frente a un espejo surgió a los investigadores durante una conversación con el profesor Onur Güntürkün del Departamento de Biopsicología de la Universidad del Ruhr en Bochum.
Una prueba actual para la autoconciencia frente a un espejo se conoce como "prueba de marca". Se aplica una marca de color en la parte superior de la cabeza de un animal, por ejemplo, una marca que el individuo sólo puede reconocer frente a un espejo. Si el animal comienza a examinar la parte marcada de su cuerpo frente al espejo, esto sirve como indicación de que se ha reconocido en la imagen reflejada. Sin embargo, la prueba no siempre funciona. Algunos animales que se consideran conscientes de sí mismos no prestan atención a los espejos. ¿Quizás porque les perturba el entorno "artificial" del experimento?
"Nuestro objetivo era realizar la prueba del espejo en un entorno que se adaptara ecológicamente mejor al comportamiento de las gallinas", afirma la Dra. Inga Tiemann en un comunicado.
Al profesor Onur Güntürkün se le ocurrió la idea de aprovechar en el experimento un aspecto natural del comportamiento de las aves de corral: "Algunas gallinas, y en particular los gallos, avisan a sus compañeros con llamadas especiales si ven un depredador, como por ejemplo un pájaro de presa o un zorro". Sin embargo, si los gallos están solos cuando notan al depredador, normalmente permanecen callados para no llamar la atención del depredador y potencialmente convertirse en presa. "La señal de peligro es el comportamiento perfecto para una prueba de identidad propia ecológicamente adaptada", señala el biopsicólogo de la Universidad Ruhr de Bochum.
Inicialmente, el equipo de investigación quería comprobar si los gallos realmente darían la alarma si sus compañeros estuvieran presentes... y si permanecerían tranquilos si estuvieran solos. Para ello, los investigadores de la Universidad de Bonn construyeron un campo de pruebas en el campus de Frankenforst. Una valla separaba dos tramos, aunque ambos lados eran visibles para los gallos. A continuación se proyectó un ave de presa en el techo de una sección.
Los investigadores probaron 58 gallos. Para garantizar estadísticas sólidas para los resultados, el experimento se repitió tres veces con cada gallo. En total, los gallos emitieron 77 alarmas de peligro cuando había otras gallinas presentes, pero sólo 17 cuando estaban solas. "Algunos animales son más valientes que otros", afirma Sonja Hillemacher. "Los resultados muestran, sin embargo, que la mayoría de los gallos advierten a sus compañeros cuando un depredador anda suelto".
Para el siguiente paso, se colocó un espejo entre las secciones en lugar de una valla. ¿Cómo reaccionan los gallos ante la combinación de su propia imagen en el espejo y un ave de presa? La prueba se realizó nuevamente tres veces con cada animal. De 174 pruebas, sólo se emitieron 25 alarmas. "Esto demuestra que los gallos no ven su imagen reflejada como la de otro", afirma Sonja Hillemacher. El resultado ofrece una indicación de que podrían haberse reconocido a sí mismos en su imagen especular. Sin embargo, teóricamente también existe la posibilidad de que sólo reconocieran un animal extraño que imitaba su propio comportamiento y, por este motivo, prefirieran no advertirles. "Aquí se necesita más experimentación", explica Inga Tiemann. Para fines de comparación, el equipo también llevó a cabo una prueba de puntuación tradicional, en la que los gallos no demostraron ningún comportamiento que sugiriera que se reconocieran en el espejo.
El equipo de investigación ve en los resultados indicaciones claras de que la prueba tradicional de la marca del espejo produce resultados más fiables cuando se tiene más en cuenta el comportamiento de la especie animal específica. "En la situación tradicional, nuestro gallo probablemente no habría demostrado ninguna conciencia de sí mismo", afirma Onur Güntürkün. "Pero cuando un depredador los amenaza, queda claro que su reflejo en el espejo no es otro gallo, sino él mismo". El enfoque también podría ser importante para otras especies animales.