La investigadora Magdalena Osburn recoge muestras en la mina - STEPHEN KENNY/SANFORD UNDERGROUND RESEARCH
MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al acceder a más de mil metros de profundidad en una antigua mina de oro, científicos han elaborado el mapa más completo hasta la fecha de los microbios esquivos e inusuales en el interior terrestre.
En total, los investigadores de la Universidad Northwestern caracterizaron casi 600 genomas microbianos, algunos de los cuales son nuevos para la ciencia. De este grupo, la geocientífica del Magdalena Osburn, quien dirigió el estudio, dice que la mayoría de los microbios encajan en una de dos categorías: "minimalistas", que han simplificado sus vidas comiendo lo mismo todo el día, todos los días; y los "maximalistas", que están listos y preparados para apoderarse con avidez de cualquier recurso que se les presente.
El estudio -basado en una mina convertida en laboratorio en Black Hills, Dakota del Sur- ha sido aceptado por la revista Environmental Microbiology.
El nuevo estudio no sólo amplía nuestro conocimiento sobre los microbios que viven en las profundidades del subsuelo, sino que también sugiere vida potencial que algún día podríamos encontrar en Marte. Debido a que los microbios viven en recursos que se encuentran dentro de las rocas y el agua que están físicamente separados de la superficie, estos organismos también podrían sobrevivir enterrados en las polvorientas profundidades rojas de Marte.
"La biosfera profunda del subsuelo es enorme; es simplemente una gran cantidad de espacio", dijo en un comunicado Osburn, profesora asociadoa de ciencias planetarias y de la Tierra en la Facultad de Artes y Ciencias de Northwestern.
"Usamos la mina como conducto para acceder a esa biosfera, a la que es difícil llegar por donde se acerque. El poder de nuestro estudio es que terminamos con muchos genomas, y muchos de grupos poco estudiados. A partir de ese ADN, podemos entender qué organismos viven bajo tierra y aprender qué podrían estar haciendo. Se trata de organismos que a menudo no podemos cultivar en el laboratorio ni estudiar en contextos más tradicionales. A menudo se les llama 'materia oscura microbiana' porque sabemos muy poco sobre ellos".