Los pequeños mamíferos del Antropoceno han sido ampliamente alterados

Ardilla roja en un parque de Dusseldorf
Ardilla roja en un parque de Dusseldorf - WIKIPEDIA
Actualizado: martes, 16 agosto 2022 11:24

   MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Las actuales comunidades de pequeños mamíferos de hoy en día son fundamentalmente diferentes a las de hace unos siglos, al menos en el caso del pasado precolonial de Norteamérica.

   En un estudio publicado n la revista 'Frontiers in Ecology and Evolution', científicos identificaron restos de pequeños mamíferos del Antropoceno y del Holoceno arqueológico a lo largo de una zona geográfica con distintos grados de impacto humano y examinaron la diversidad en estos lugares y períodos de tiempo.

   Como dato optimista, los investigadores también descubrieron que incluso los espacios pequeños y protegidos pueden conservar las comunidades nativas de pequeños mamíferos, lo que pone de relieve su importante papel en los proyectos de conservación urbana.

   Caracterizado por el rápido cambio climático, la contaminación y la alteración del paisaje, el Antropoceno es una unidad no oficial de tiempo geológico y se define como el período más reciente de la historia de la Tierra (desde la década de 1950 hasta el presente) en el que la actividad humana empezó a tener un impacto significativo en los ecosistemas y el clima del planeta. Este impacto está modificando cada vez más los ecosistemas naturales y amenazando la biodiversidad, por ejemplo con la rápida expansión de la urbanización.

   Investigadores de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, han descubierto ahora que las comunidades modernas de pequeños mamíferos del Antropoceno son menos diversas y están estructuradas de forma diferente a las de hace unos siglos, durante el Holoceno (hace unos 500 años), lo que demuestra el alcance de los impactos de las actividades humanas en nuestros ecosistemas.

   "Queríamos conocer el impacto de la modificación de la tierra en los pequeños mamíferos, que son fundamentales para los ecosistemas terrestres", explica la doctora Maria Viteri, de la Universidad de Stanford.

   Los pequeños mamíferos, como las ratas y las musarañas, son sujetos ideales para los estudios espacio-temporales. Debido a la abundancia de sus poblaciones, su reducida área de distribución geográfica y la especificidad de su hábitat, los pequeños mamíferos responden rápidamente a los cambios en el uso del suelo, el hábitat y el clima, lo que los convierte en buenos indicadores de la salud de los ecosistemas.

   También tienen una baja tasa de extinción debido a su alta fertilidad, abundancia y tasa de crecimiento, por lo que se han mantenido estables desde el punto de vista taxonómico durante miles de años.

   Aunque son bastante resistentes a las extinciones, las comunidades de pequeños mamíferos pueden verse alteradas por el impacto humano y los cambios ambientales de forma menos evidente. Las reducciones de las poblaciones y de la diversidad a nivel de comunidad pueden mostrar el declive de la salud del ecosistema y podrían predecir futuras extinciones. El seguimiento de la diversidad de los pequeños mamíferos a lo largo de gradientes espacio-temporales puede revelar la magnitud del impacto humano sobre todo tipo de especies.

   Los investigadores estudiaron los pequeños mamíferos a lo largo de un gradiente geográfico de modificación humana: La Reserva Biológica de Jasper Ridge (menor modificación humana), el Observatorio de Estudiantes de Stanford (modificación humana media) y el campus de la Universidad de Stanford (alta modificación humana).

   "Examinamos miles de huesos y dientes de pequeños mamíferos procedentes de egagrópilas modernas (Antropoceno) y de tres yacimientos arqueológicos (Holoceno) a lo largo del gradiente, que representan diferentes niveles de modificación humana actual", explica Viteri.

   Los resultados mostraron tres conclusiones principales: "En primer lugar, la diversidad de pequeños mamíferos disminuyó con el aumento de la modificación humana actual", indica. La riqueza y la uniformidad de las especies disminuyeron en todos los lugares modernos en función del nivel de modificación humana.

   "En segundo lugar, la composición general de las comunidades de pequeños mamíferos actuales es fundamentalmente distinta de las comunidades del pasado, incluso de hace 500 años", prosigue. Esto demuestra que las actividades humanas han afectado incluso a las especies más resistentes de los ecosistemas de la Tierra.

   La tercera conclusión del estudio es más optimista: "Nuestros resultados demuestran que incluso un espacio protegido relativamente pequeño puede proteger, al menos parcialmente, a las comunidades de fauna autóctona", añade Viteri.

   Los científicos conservacionistas llevan mucho tiempo debatiendo sobre el tamaño que deben tener las áreas protegidas para amortiguar la pérdida de especies en un mundo cada vez más modificado por el hombre. Muchos estudios han demostrado que las reservas más grandes hacen un mejor trabajo de conservación de la biodiversidad. Sin embargo, este estudio demuestra la importancia de las áreas protegidas más pequeñas en los entornos urbanos, donde faltan grandes espacios para la conservación.

   "El estudio demuestra que la forma en que gestionamos las tierras es importante, y que no es demasiado tarde para proteger nuestras tierras con el fin de proteger la biodiversidad --apunta Viteri--. Sin embargo, aunque las reservas biológicas pueden amortiguar los cambios en la biodiversidad a través de los gradientes espacio-temporales del impacto humano, no pueden mitigar completamente la abrumadora señal del Antropoceno en los ecosistemas actuales".