MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigación internacional ha descubierto que los primeros continentes no eran estables y se reciclaban en el interior de la Tierra, en el manto.
El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), es importante porque proporciona pistas importantes sobre cómo se formaron los planetas.
"Las rocas en el núcleo de los continentes, llamadas cratones, tienen más de tres mil millones de años", explica en un comunicado el autor principal del estudio, el profesor asociado Fabio Capitanio de la Escuela de Tierra, Atmósfera y Medio Ambiente de la Universidad de Monash. "Se formaron en la Tierra primitiva y guardan el secreto de cómo los continentes y el planeta cambiaron con el tiempo".
Los investigadores utilizaron modelos computacionales de alto rendimiento para simular la evolución de los primeros mil millones de años de la Tierra. Descubrieron que los primeros continentes eran inestables y se reciclaban en el manto de la Tierra.
Una vez que los primeros bloques continentales estuvieron en el manto, se fundieron, agitaron y mezclaron hasta que desaparecieron.
Los investigadores descubrieron que algunas piezas de las rocas originales pueden permanecer en el manto durante miles de millones de años, pero eventualmente vuelven a aparecer.
"Nuestro trabajo es importante de dos maneras", dijo Capitanio. "Primero, los cratones son donde se almacenan o se encuentran metales importantes y otros minerales. Y en segundo lugar, nos cuentan cómo se formaron y cambiaron los planetas en el pasado, incluso cómo se formaron los continentes y cómo sustentaron la vida, y cómo se formó y cambió la atmósfera como resultado de la tectónica de los planetas".
Con el tiempo, las piezas recicladas del continente pueden acumularse debajo de la nueva litosfera, haciéndola más flotante y lo suficientemente fuerte como para detener más reciclaje.
El estudio es único porque explica cómo se juntan los continentes, afirman los autores. Muchas observaciones de antiguos núcleos continentales, llamados cratones, muestran que son mucho más complejos y heterogéneos que la litosfera actual. Sin embargo, los científicos no sabían qué causaba las diferencias o cómo se formaron.
El estudio muestra que partes del manto cratónico litosférico (CLM) todavía existen en el manto como heterogeneidades difusas y agotadas en múltiples escalas que pueden durar miles de millones de años.
La relaminación funciona mejor con altos grados de agotamiento y temperaturas del manto que son similares a las de la Tierra primitiva. Esto conduce al afloramiento y la subcapa de grandes cantidades de CLM hundido, lo que se conoce como relaminación regional masiva (MRR).
MRR explica las complejas heterogeneidades de origen, edad y agotamiento que se encuentran en el CLM antiguo. Esto sugiere que esto puede haber sido una parte clave de la construcción de continentes en la Tierra primitiva.