MADRID 29 (EUROPA PRESS)
La liberación de leopardos de Arabia criados en cautiverio cuidadosamente seleccionados por sus genes puede hacer una contribución significativa a su recuperación exitosa.
Un equipo internacional de científicos, de la Universidad de Kent, la Universidad de East Anglia, la UCL (University College London), la Universidad de Nottingham-Trent y el Diwan de la Corte Real de Omán, examinó la remota cordillera de Dhofar, en el sur de Omán, para determinar cuántos de los últimos grandes felinos de Arabia sobreviven.
Al desplegar cámaras trampa para identificar leopardos individuales y realizar análisis de ADN de excrementos de leopardos salvajes junto con muestras de la población cautiva, el equipo estima que solo podrían quedar 51 leopardos salvajes en Omán, distribuidos en tres subpoblaciones aisladas, genéticamente empobrecidas pero distintas.
A pesar de revelar niveles extremadamente bajos de diversidad genética en la población de leopardos salvajes en Omán, el equipo descubrió niveles más altos de diversidad genética en leopardos cautivos en toda la región, en particular entre varios individuos originarios del vecino Yemen que ayudaron a fundar la población reproductora en cautiverio actual. Este importante recurso genético tiene potencial para desempeñar un papel importante en la recuperación exitosa del leopardo árabe.
RESCATE GENÉTICO
La investigación del equipo, publicada en Evolutionary Applications, demostró que la menguante población silvestre regional podría recuperarse más eficazmente mediante un "rescate genético", es decir, la introducción de crías de leopardos criados en cautiverio, que albergan la mayor cantidad de diversidad genética, en el población salvaje. Sin embargo, sus predicciones indican que para que el rescate genético establezca las poblaciones más viables mediante la reintroducción de leopardos, es necesario evaluar cuidadosamente el beneficio que pueden aportar los nuevos genes, en particular porque es posible que los leopardos cautivos ya sean endogámicos.
El estudio utilizó análisis genéticos de conservación, simulaciones informáticas de última generación y un extenso trabajo de campo en Omán para examinar de cerca el ADN del leopardo árabe y evaluar el riesgo de extinción futura, además de pronosticar cómo el rescate genético puede asegurar la viabilidad del leopardo. Los autores dicen que sus hallazgos podrían ayudar a otras especies amenazadas.
El coautor Dr. Jim Labisko, del Centro de Investigación sobre Biodiversidad y Medio Ambiente de la UCL, dijo en un comunicado: "La combinación de múltiples métodos de estudio, monitoreo y muestreo de poblaciones de leopardos ha sido crucial para que podamos determinar ahora que el rescate genético podría ser un medio alcanzable". mediante el cual ayudar a recuperar al leopardo de Arabia
"La captura con cámaras significó que pudimos contar e identificar individualmente a los leopardos salvajes, los análisis de los excrementos de leopardos salvajes y el material de muestreo de animales cautivos proporcionaron información sobre los niveles actuales de diversidad genética dentro de la población existente y el uso de material de museos de importancia crucial. Las colecciones indican que a finales del siglo XX ya se habían perdido niveles significativos de diversidad genética, debido principalmente a la matanza selectiva de leopardos.
EL ÚLTIMO GRAN FELINO QUE QUEDA EN LA REGIÓN
"Nuestro modelado combinado de estos datos nos coloca en una posición considerablemente mejor informada para determinar los próximos pasos en la recuperación a largo plazo del icónico leopardo árabe, el último gran felino que queda en la región".
El profesor Jim Groombridge, que dirigió la investigación en el Instituto Durrell de Conservación y Ecología de la Universidad de Kent, explicó cómo se llevó a cabo el análisis genético: "En colaboración con el Diwan de Royal Court en Omán, examinamos y recolectamos heces de leopardo de todo el mundo. Cordillera de Dhofar, y extrajimos ADN de ellos que analizamos utilizando marcadores de ADN microsatélite para cuantificar la diversidad genética".
El primer autor, el Dr. Hadi Al Hikmani, líder de conservación del leopardo árabe en la Comisión Real de AlUla en Arabia Saudita, describió la motivación de este estudio: "El leopardo árabe es uno de los carnívoros más raros del mundo y es extraordinariamente esquivo. La única forma de monitorear a estos leopardos en la naturaleza es desplegar cámaras trampa en lo alto de las cadenas montañosas donde viven los leopardos y recolectar los excrementos que dejan en los pasos de montaña para realizar análisis de ADN".