MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Evidencia de un deslizamiento de tierra submarino y un tsunami asociado datados hace 500 años han sido descubiertos en el Golfo de Aqaba, en el Mar Rojo. Existe riesgo de que el evento se repita.
Sam Purkis, profesor y presidente del Departamento de Geociencias Marinas de la Universidad de Miami, pasó cuatro semanas a bordo del buque de investigación OceanXplorer en la región. Mientras él y un compañero científico ascendían desde 1.000 metros durante una inmersión en sumergible, Purkis notó una ruptura sorprendente en el lecho marino. Fue un hallazgo inesperado, aunque no descartable para el Mar Rojo, que se formó por la separación de las placas tectónicas de África y Arabia hace 30 millones de años.
"Inmediatamente me di cuenta de que lo que estábamos viendo era el resultado de alguna fuerza geológica que había roto el lecho marino", dijo Purkis en un comunicado.
Purkis luego comenzó un viaje científico para aprender más sobre el abismo y tomó muestras de roca, lo que reveló que había sido creado por un deslizamiento de tierra que probablemente ocurrió hace 500 años. También pudo encontrar evidencia de sedimentos recolectados al norte del abismo, que mostraban que probablemente el deslizamiento de tierra generó un tsunami.
El estudio, publicado en Geophysical Research Letters, predice que el movimiento futuro del lecho marino podría desencadenar más tsunamis en el Golfo. Por lo tanto, las naciones a lo largo de sus costas, incluidos Egipto, Jordania, Arabia Saudita e Israel, deben garantizar que existan sistemas de alerta temprana tanto para terremotos como para tsunamis.
"Solo un pequeño movimiento en el lugar equivocado y todo el muro podría colapsar, lo que provocaría un tsunami mucho más grande que el que ocurrió hace 500 años", dijo Purkis. "Esa área de Egipto, así como Arabia Saudita, que se está urbanizando tan rápidamente, tiene ciertos peligros que no se habían reconocido previamente, pero deben serlo para evitar una catástrofe futura".
Todo el viaje de investigación de OceanXplorer fue financiado por Neom, una empresa que desarrolla la costa de Arabia Saudita.