Ríos de aire modelan el clima africano - UNIVERSIDAD DE OXFORD
MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los valles profundos contienen 'ríos aéreos' que contribuyen a crear condiciones de aridez en África Oriental, según un nuevo estudio de la Universidad de Oxford y la Met Office del Reino Unido.
El estudio, publicado en Nature, desvela cómo los valles fluviales de este a oeste dirigen millones de toneladas de vapor de agua del Océano Índico lejos de África Oriental y hacia la selva tropical del Congo y, al hacerlo, limitan las precipitaciones en África Oriental.
África Oriental es mucho más seca que otras regiones tropicales, como la selva amazónica y la del Congo. Siempre se ha pensado que la geografía de África Oriental hace que la región sea seca y susceptible a la sequía, pero el mecanismo preciso ha sido esquivo hasta ahora. Esta investigación demuestra que los valles fluviales de este a oeste son un factor crucial en la escasez de precipitaciones anuales.
El Dr. Callum Munday, del programa REACH de la Smith School de Oxford, que dirigió el estudio, explica en un comunicado: "Normalmente, cuando pensamos en valles y agua, pensamos en los ríos que fluyen por el suelo. En África oriental, los valles profundos, como el de Turkana, canalizan los fuertes vientos y crean ríos invisibles en el cielo. Estos ríos invisibles transportan millones de toneladas de vapor de agua, el ingrediente clave de las precipitaciones'.
El equipo, que ya había viajado a Kenia para medir los "ríos invisibles" con globos meteorológicos, quería ver cómo afectan los valles al clima de toda África. Para ello, idearon una serie de experimentos con modelos que modificaban la geografía del sistema de grietas rellenando progresivamente los canales fluviales.
Los experimentos demuestran que los valles influyen en el clima a escala continental. No puede llover por igual en todas partes, y los valles contribuyen a mantener precipitaciones elevadas en la cuenca del Congo, mientras que dejan a África Oriental expuesta a la sequía".
Según los autores, comprender las compensaciones climáticas en materia de precipitaciones entre las distintas regiones a escala continental puede ayudarnos a mejorar nuestra capacidad para predecir futuros regímenes pluviométricos en toda África. Esto es especialmente importante dadas las implicaciones políticas del cambio climático en África. La cuenca del Congo es también un punto clave de biodiversidad y un almacén de carbono.
El Cuerno de África, al este de los valles, sufre actualmente la sequía más larga y grave de la que se tiene constancia. Aunque los valles no afectan a la variabilidad anual de las precipitaciones, el profesor Washington señala que "al crear un entorno en el que las precipitaciones son tan inusualmente bajas para empezar, los valles hacen que África Oriental sea mucho más propensa a la sequía".
A más largo plazo, los experimentos pueden ayudar a explicar las presiones medioambientales a las que se enfrentaron nuestros primeros antepasados homínidos hace millones de años.
Según Munday, "la desecación y expansión de ecosistemas de tipo sabana a lo largo de millones de años se considera un factor crucial en la evolución de las primeras especies de homínidos, que condujo a adaptaciones como el bipedismo (caminar sobre dos pies). Los experimentos con modelos muestran que la formación de valles y la desecación asociada es un mecanismo plausible que podría haber conducido a esta expansión de la sabana".