Un 30 por ciento de la población padece problemas articulares de mandíbula, según un experto de la CUN

Actualizado: martes, 18 septiembre 2007 14:12

PAMPLONA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Hasta un 30 por ciento de la población general padece problemas articulares en la mandíbula, una afección que puede generar en el individuo problemas que lleguen a alterar sus condiciones habituales de vida, tales como un dolor importante al morder o al abrir y cerrar la boca, así como una disminución de la apertura bucal, hasta no más de 20 milímetros, lo que le impediría introducir una cuchara.

Según el doctor Guillermo Schoendorff Rodríguez, especialista en Cirugía Maxilofacial de la Clínica Universitaria de Navarra, "hay un grupo significativo de personas con patología articular de la mandíbula que sufre problemas para abrir o cerrar la boca y graves dolores articulares, una afección que hasta hace poco tenía escasas terapias con resultados satisfactorios".

Actualmente, la artrocentesis es el tratamiento indicado para este tipo de dolencias articulares y con el que se obtienen mejores resultados, según apunta el facultativo. La intervención consiste en inyectar un líquido específico, en concreto suero Ringer Lactato, con el que se consigue distender la articulación.

"En ese momento el disco articular se libera y por medio de unos movimientos y manejos de la mandíbula del paciente conseguimos devolverlo a su posición original. De este modo, el bloqueo articular desaparece reduciendo el dolor, al tiempo que la función de la articulación se recupera, hasta volver casi a la normalidad", indica el especialista.

Según explica el facultativo, "las causas generales de las disfunciones articulares suelen radicar en una deficiente oclusión dental". Se entiende por oclusión el alineamiento de los dientes y el ensamblaje de las piezas superiores con las inferiores, lo que se denomina mordida. Si aparece desorganizada, puede provocar un mal funcionamiento de la articulación.

Sólo un porcentaje muy reducido de personas presenta una oclusión dental perfecta o estable, añade el doctor Schoendorff. "Además, en la edad adulta se produce una pérdida de piezas dentales y, por tanto, una descompensación del sistema que afecta a la articulación". "A su vez, una degeneración prematura de la articulación provoca artrosis y problemas mandibulares", describe el especialista.

Gracias a la artrocentesis se evita esa degeneración prematura de la articulación, además de los problemas derivados que aparecen a más largo plazo. Al mismo tiempo, consigue mejorar la calidad de vida del paciente afectado.

Según indica el doctor Schoendorff, existen numerosas personas con este problema que acuden al médico sólo cuando sienten un dolor importante. "Por este motivo, para cuando llegan a nuestra consulta hay muchas personas que tienen una apertura bucal inferior a 20 mm. Mediante la artrocentesis hemos conseguido que pacientes con un problema similar vuelvan a su casa al día siguiente de la intervención con una apertura de 45 milímetros, equivalente a tres dedos", asegura el especialista.

Una única intervención de artrocentesis obtiene buenos resultados, que pueden complementarse con un procedimiento más visual, como es la artroscopia de la articulación temporomandibular. "Por medio de la artroscopia se consigue distender la articulación. La técnica consiste en introducir un tubo con una cámara que permite trabajar en el interior de la articulación, recuperar con precisión los problemas del disco articular, suturarlo y devolverlo a su posición original. También consigue realizar un lavado y una buena remodelación de la articulación", detalla el doctor Schoendorff.

En los seis últimos meses, el departamento de Cirugía Maxilofacial de la Clínica Universitaria de Navarra ha practicado múltiples artrocentesis. "Podemos decir que entre los 3 y 6 últimos meses han mejorado la mayoría de los pacientes tratados", apunta. Tras el procedimiento, es necesario continuar el tratamiento con sesiones de fisioterapia y realizar, en la consulta, un seguimiento de la férula de descarga que deberá llevar el paciente antes y después de la artrocentesis.

Estas intervenciones son la base de la unidad del Dolor Orofacial, preconizada por la Clínica Universitaria de Navarra para tratar los problemas articulares mandibulares y completar el diagnostico y el tratamiento del dolor facial.