MADRID 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Observaciones de satélite y los últimos modelos atmosféricos confirman que la capa de hielo de Groenlandia está perdiendo masa a una tasa acelerada, la más rápida registrada hasta la fecha, según un estudio de la Universidad de Utrecht en Países Bajos y la Universidad de Bristol en Reino Unido que se publica en la revista 'Science'. Desde el año 2000, a un ritmo de 0,5 milímetros por año, el incremento global del nivel del mar derivado de este deshielo asciende a los 5 milímetros.
Esta pérdida de masa se distribuye por igual entre el aumento de la producción de icebergs, producida por la aceleración de los glaciares externos de avance rápido de Groenlandia, y un aumento en la producción de agua del deshielo en la superficie de la capa de hielo. Los veranos cálidos recientes aceleraron aún más la pérdida de masa helada hasta las 273 gigatoneladas por año, una gigatonelada es la masa de un kilómetro cúbico de agua, en el periodo de 2006 a 2008, lo que representa un aumento global del nivel del mar de 0,75 milímetros (mm) por año.
Según explica Jonathan Bamber, investigador de la Universidad de Bristol y coautor del estudio, "está claro que según estos resultados la pérdida de masa de Groenlandia se ha acelerado desde finales de los 90 y las causas subyacentes sugieren que esta tendencia probablemente continuará en el futuro próximo. Hemos llegado a un acuerdo entre dos estimaciones totalmente independientes, lo que nos proporciona una gran confianza en los datos y nuestras inferencias sobre estos procesos".
La capa de hielo de Groenlandia contiene suficiente agua para causar un aumento global del nivel del mar de siete metros. Desde el año 2000, la capa de hielo ha perdido alrededor de 1.500 gigatoneladas en total, lo que representa de media un ascenso global del nivel del mar de alrededor de 0,5 mm por año o 5 mm desde el año 2000.
A la vez que el deshielo superficial comenzó a aumentar alrededor de 1996, las nevadas sobre la capa de hielo también comenzaron a aumentar a una tasa similar, enmascarando las pérdidas de la masa superficial durante casi una década. Además, una parte significativa del deshielo adicional se volvió a congelar en la nieve compacta que cubre la capa de hielo.
Sin estos efectos moderadores, la pérdida de hielo de Groenlandia después de 1996 podría haber sido del doble de la pérdida de masa que se observa en la actualidad.