MADRID 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La formación del agujero de la capa de ozono ha comenzado antes de lo usual en 2009, aunque se recupera lentamente, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), coincidiendo con la celebración en todo el planeta del Día Internacional para la preservación de la capa de Ozono.
Así, se aprecia una progresiva pero lenta recuperación de la capa de ozono aunque los niveles de ozono antártico de 1980 se calcula que no volverán a alcanzarse hasta el periodo 2060-2075, y además, el 2008 ocupó el cuarto lugar en extensión máxima del agujero desde 1999.
Según explica la AEMET, como cada año, al aproximarse la primavera austral, comienza la destrucción de ozono sobre la Antártida. Durante el invierno austral se alcanzan en la estratosfera temperaturas muy bajas (por debajo de -78ºC), necesarias para formar las llamadas 'nubes estratosféricas polares'.
En concreto, en su superficie se producen las reacciones químicas que llevan a la destrucción del ozono estratosférico en presencia de luz solar y de las sustancias destructoras de ozono que actúan como catalizadores de las reacciones. Por ello, la destrucción de ozono comienza al inicio de la primavera, conforme la luz solar empieza a incidir de nuevo en latitudes polares.
En cuanto al agujero de ozono del pasado año 2008 (se define como agujero de ozono el área donde el ozono total en columna es menor que 220 Unidades Dobson) hay que decir que alcanzó su máxima extensión el 12 de septiembre de 2008 con una superficie de 27 millones de km2 (algo mayor que la extensión de América del Norte) comenzando a disminuir a partir de entonces.
Esta extensión es mayor que la del año precedente (25 millones de km2) pero menor que la del año 2006 cuando se produjo la mayor extensión del agujero de ozono obtenida hasta la fecha con 29 millones de km2.
El máximo déficit de ozono en masa el año pasado se produjo el 3 de octubre con 35 megatoneladas, siendo el 2008 el cuarto año en cantidad y extensión de ozono destruido desde 1999. La mayor extensión y destrucción de ozono en el 2008 con respecto al año anterior se atribuye a una menor mezcla de la masa de aire antártica con otras masas de aire más cálidas, lo que produjo que se alcanzaran en amplias zonas las temperaturas necesarias para la formación de nubes estratosféricas polares, y por tanto la destrucción de ozono fuera mayor.
Este fenómeno se puede explicar basándose en que los primeros análisis muestran una masa de aire antártica menos concéntrica que otros años, pero más elongada, conllevando que esté más expuesta a los primeros rayos solares que empiezan a incidir en esta región en los últimos días del invierno y primeros de la primavera austral, activando así las reacciones causantes de la destrucción del ozono.
Aún así, y a expensas de que la llegada del sol a la Antártida después del invierno austral acelere la destrucción de ozono, es prematuro para dar una previsión de la evolución del agujero de ozono, aunque según el gráfico anterior, después de un inicio prematuro, la extensión de dicho agujero permanece muy similar al del año pasado.
DÍA OZONO
La celebración de este día contribuye a la difusión del mensaje lanzado este año por Naciones Unidas 'Participación universal: la protección del ozono unifica al mundo'. Este día conmemora la firma en la misma fecha del año 1987 del Protocolo de Montreal y fue proclamado como tal por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994.
La AEMET contribuye a la vigilancia mundial de la capa de ozono en tiempo real a través de la red de espectrofotómetros Brewer instalados en A Coruña, Madrid, Zaragoza, Murcia, Izaña (Tenerife), Santa Cruz de Tenerife y El Arenosillo (INTA, Huelva), y mediante la realización semanal de ozonosondeos en las estaciones de Madrid y Santa Cruz de Tenerife. Los datos obtenidos se envían diariamente a la Universidad de Tesalónica (Grecia) por encargo de la Organización Meteorológica Mundial, con el fin de confeccionar los mapas de espesor total de ozono en el hemisferio norte, y una vez evaluados, al Centro Mundial de Datos de Ozono y Radiación UV (Canadá).
AEMET está actualmente trabajando en la puesta en operación de un nuevo modelo de transporte químico que, acoplado a los modelos meteorológicos, permitirá disponer de predicciones de calidad de diferentes especies químicas atmosféricas, aerosoles y radiación ultravioleta.