MADRID 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las poblaciones actuales de África evolucionaron a partir de 14 poblaciones ancestrales, según un estudio de las universidades de Maryland y Pensilvania en los Estados Unidos que se publica en la revista 'Science'. Para llegar a estos resultados, los autores del trabajo han analizado las diferencias genéticas entre más de 3.000 individuos de toda África y de otras partes del mundo.
Los descubrimientos revelan una inmensa diversidad genética en todo el continente y constituyen la base de futuros estudios que podrían conducir a importantes avances médicos en África, así como a una mejor comprensión de la historia evolutiva humana y de los orígenes de los humanos modernos en este continente.
Los científicos, dirigidos por Sarah Tishkoff, estudiaron variaciones genéticas entre 121 poblaciones africanas, cuatro afroamericanas y 60 no africanas recopilando ADN de muchos voluntarios y comparando las secuencias en varios marcadores genéticos del genoma.
Descubrieron altos niveles de mezcla en los ancestros de la mayoría de las poblaciones, lo que reflejaría los episodios históricos de migración en el continente y perfilaron los mecanismos clave de migración y las relaciones evolutivas. En conjunto los resultados concuerdan con la reconstrucción realizada por los científicos a través de patrones culturales y lingüísticos.
Los resultados muestran que existen ancestros comunes entre las poblaciones de cazadores-recolectores dispersos geográficamente que incluyen a los pigmeos y los San de lengua joisana así como a otros grupos del este de África que también hablan estos lenguajes que incorporan cliqueos o chasquidos.
Los ancestros de los afroamericanos proceden en un 71 por ciento de la población níger-cordófana de África occidental, en un 13 por ciento de Europa y en alrededor de un 8 por ciento de otras poblaciones africanas.
Además de proporcionar información sobre la historia evolutiva de africanos y afroamericanos, el estudio aporta una base para muchas otras líneas de investigación. Así, los resultados podrían ayudar a los epidemiólogos genéticos a identificar las poblaciones más útiles para sus estudios en la búsqueda de factores de riesgo genético para ciertas enfermedades.
El trabajo también podría ser útil para la farmacogenómica en la determinación de los grupos étnicos a incluir en sus estudios para maximizar la representación de poblaciones genéticamente diversas. Los genetistas evolutivos podrían además emplear los datos para investigar cuestiones sobre cuándo y dónde los humanos modernos evolucionaron en África y el tamaño de la población que migró desde el continente al exterior.