MADRID 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Proyecto Djehuty, liderado desde hace 12 años por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto en la colina de Dra Abu el-Naga, en Luxor (antigua Tebas), los enterramientos de cuatro personajes pertenecientes a las elite de la dinastías XVII del antiguo Egipto, que vivieron hace unos 3.550 años. Estos hallazgos confirman que Dra Abu el-Naga era el cementerio de los principales dignatarios de esta época.
Según ha explicado el director del proyecto, José Manuel Galán, uno de los grandes descubrimientos de esta campaña es el ajuar funerario del príncipe Ahmose-sapair, un heredero al trono egipcio que, a pesar de morir a los 4 o 5 años de edad, fue venerado como un santo de la necrópolis y recibió culto durante 500 años. "No sabemos por qué razón, pero se le incluye en la lista de reyes que se confeccionaron muchos años después", ha indicado el investigador.
Los objetos encontrados son ocho estatuillas de madera que representan momias humanas, de hecho, estaban envueltas en lino, como si fueran un cuerpo real. Además, junto a ellas se ha hallado un sarcófago de pequeño tamaño, hecho de barro, y otros dos ataúdes de madera.
Galán ha explicado que algunas de estas figuras, también llamadas shabits, fueron pintadas de blanco imitando el sudario y todas ellas llevan en sus inscripciones el nombre del joven príncipe.
También se ha conocido que el propietario de una de las tumbas desenterradas fue un personaje llamado Intefmose, a quien las tres inscripciones halladas en su interior, una de ellas acompañada de un retrato en relieve, denominan 'hijo del rey'. "Creemos que Intefmose podría ser hijo de Sobekemsaf, uno de los primeros reyes de la dinastía XVII, del que apenas se tiene información histórica".
En este sentido, ha destacado que la tumba se encuentra en una pequeña capilla construida con ladrillos de adobe y levantada frente a un pozo funerario de unos 7 metros de profundidad que conduce a una cámara sepulcral. A través de un agujero abierto al fondo de esta estancia se accede a la cámara sepulcral de una segunda tumba descubierta durante esta campaña.
El arqueólogo del CSIC ha explicado que en 2014 esperan poder excavar en el pozo funerario y en la capilla, en donde, según ha señalado, esperan encontrar numerosos hallazgos relacionados con las tumbas encontradas.
ESTATUILLAS DE ESTILO ÚNICO
Del mismo modo, Galán ha resaltado la figura de Ahhotep, que es el que ocupaba la segunda tumba y que, según las inscripciones de su ajuar era calificado como 'portavoz de Nején'. En la cámara, los arqueólogos encontraron tres estatuillas de barro pintadas con un estilo "muy original y naïf" lo que, a juicio del arqueólogo "les da un encanto especial y único".
El científico ha explicado que, en aquella época el poder aún no estaba centralizado y, por tanto, la escuela de artistas no existían y los que realizaban estas estatuas eran locales. "Así, no había un estilo establecido, cada artista hacía lo que quería y por ello son tan originales", ha apuntado.
Además, durante esta campaña arqueológica, Galán y su equipo desenterraron el ataúd intacto de un niño que vivió hace unos 3.550 años. la peculiaridad de este hallazgo es que el ataúd se halló sin ninguna protección y enterrado de lado.
"Estos ataúdes se hacen de una sola pieza, se parte el tronco a la mitad y se vacía. El niño no les cabía entero así que lo pusieron de lado y, para que la espalda del niño descansara en el suelo, como es habitual, enterraron el ataúd de lado", ha explicado Galán.
HOMENAJE DE DJEHUTY A LA DINASTÍA XVII
Esta serie de hallazgos confirman, según Galán y su equipo, que la colina de Dra Abu el-Naga, en el extremo norte de la necrópolis de la antigua Tebas, era el cementerio de la familia real de la dinastía XVII y de comienzos de la XVIII, así como de sus principales cortesanos. Los recientes descubrimientos ayudan a poner en contexto el trabajo realizado en las campañas previas en las tumbas de Djehuty, supervisor del Tesoro de la reina Hatshepsut (ca 1470 a. C.), y Hery, cortesano que vivió unos 50 años antes que dicho escriba real.
"A diferencia de lo que hicieron el resto de cortesanos de su época, en torno a 1470 antes de nuestra era, Djehuty no ubicó su tumba en las inmediaciones de Deir el-Bahari, donde se levantó el templo funerario de la reina Hatshepsut, sino que eligió para su descanso eterno la colina de Dra Abu el-Naga, medio kilómetro más al norte, porque allí estaban enterrados los miembros de la dinastía XVII", ha apuntado el director del proyecto.
Galán se ha mostrado "satisfecho" por la que ha calificado como "una gran campaña" en Luxor. "Lo más importante es haber encontrado un conjunto de tumbas de gente de la nobleza que pueden aportar información muy relevante", ha señalado, para recordar que la labor del equipo en Egipto es "reconstruir la historia".
Además, ha apuntado el "potencial" de este proyecto que, a su juicio, "tiene trabajo para cientos de años". En este sentido, ha mostrado su agradecimiento a Unión Fenosa Gas que, según ha explicado, financia con 150.000 euros al año este proyecto (junto con una aportación del Ministerio de Cultura), en el que trabajan entre 120 y 140 personas. "Se trata de un grupo español al que se van adhiriendo especialistas extranjeros de alguna rama", ha concluido.