MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una nueva especie de avispa descubierta en el Amazonas tiene un aguijón excepcionalmente grande que ha sorprendido incluso a los científicos.
El nuevo insecto, que se encuentra en la zona de transición extremadamente diversa entre los Andes y la selva baja amazónica, usa su aguijón tanto para poner huevos como para inyectar veneno.
En su último estudio, científicos de la Universidad de Turku (Finlandia), en colaboración con colegas de Colombia, España y Venezuela, descubrieron varias especies de avispas amazónicas desconocidas para la ciencia, descritas y nombradas en el último número de la revista Zootaxa.
El aguijón de la nueva avispa parasitoide llamada Clistopyga crassicaudata no solo es largo sino también muy anchp, en comparación con el tamaño de la especie. "He estudiado las avispas de parasitoides tropicales durante mucho tiempo, pero nunca he visto algo así. El aguijón parece un arma feroz", dice en un comunicado el profesor de Investigación de Biodiversidad Ilari E. Saaksjarvi de la Universidad de Turku.
La especie fue descubierta entre los especímenes de insectos recolectados en la zona de transición extremadamente diversa entre los Andes y la selva baja amazónica. La avispa recientemente descrita es diferente a otras especies conocidas debido a su enorme aguijón.
Todas las avispas hembras, como las abejas y los avispones, tienen un aguijón para inyectar veneno o poner huevos. Las avispas parasitoides generalmente tienen un ovopositor largo para poner huevos que es útil para alcanzar a los animales hospedadores que viven dentro de un árbol, por ejemplo. Con el ovipositor, el huevo se coloca sobre o dentro del huésped y, como también funciona como un aguijón, la avispa hembra puede inyectar veneno en su víctima para paralizarla, explica el profesor Saaksjarvi.
Las especies de parasitoides descritas recientemente pertenecen al raro género Clistopyga que se especializa en poner sus huevos en arañas o sacos de huevos de araña. Las avispas buscan arañas que viven en nidos y las paralizan con una inyección rápida de veneno. Entonces la avispa hembra pone sus huevos en la araña y la larva incubadora come a la araña paralizada así como a los posibles huevos de araña o crías.