ZARAGOZA 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Museo de Zaragoza ha presentado este martes el bronce celtibérico de Novallas, el primero de formato mayor escrito en alfabeto latino, según ha informado el Gobierno de Aragón.
Se trata de un fragmento de placa de bronce, que mide 22,5 por 18,1 centímetros con un grosor de 0,2 centímetros, y que ha sido encontrada, de forma fortuita, en una villa romana que data de la segunda mitad del siglo I de nuestra Era en el yacimiento de la Plana, en las proximidades de Novallas (Zaragoza). Por tanto, el emplazamiento es posterior a la fecha presumible del bronce (siglo I de nuestra Era).
El director general de Patrimonio Cultural, Javier Callizo; el director del Museo de Zaragoza, Miguel Beltrán, y el coordinador del equipo científico que está estudiando el bronce, el catedrático de Historia Antigua, Francisco Beltrán, han explicado que este bronce conserva 11 líneas y unas 40 palabras correspondientes a un texto dispuesto en columnas y grabado en alfabeto latino y en una lengua paleohispánica indoeuropea, seguramente celtibérica. Se trataría de un texto de carácter oficial y público, de contenido por el momento imprecisable.
La novedad más destacada es que aparece un préstamo del latín en una lengua paleohispánica, en concreto la palabra publicus y con ella un nuevo signo: la S marcada, que consistente en una S latina dotada de un trazo horizontal en la parte inferior de la caja de escritura.
Su presencia debe corresponder al deseo de representar en alfabeto latino las dos silbantes conocidas en la escritura paleohispánica: la correspondiente a la silbante S y la que representa un fonema probablemente fricativo o africado, que en el semisilabario celtibérico corresponde al signo normalmente transcrito por z.
Ello supone la documentación por primera vez de una modificación del alfabeto latino para transcribir la lengua celtibérica, detectado a partir de este hallazgo también en otros textos celtibéricos procedentes de nuestra Comunidad Autónoma por el mismo equipo de investigación, que supone en cierto modo la identificación del primer sistema de escritura (parcialmente) original ideado según todos los indicios en el territorio del Aragón actual.
COLOQUIO DE LENGUAS
El catedrático Francisco Beltrán presentará este miércoles estas revelaciones ante los medios científicos nacionales e internacionales durante el coloquio de Lenguas y Culturas Paleohispánicas que se celebra en Valencia.
El bronce epigráfico, que fue depositado en el Museo de Zaragoza el pasado mes de junio, ha sido sometido durante este tiempo a un estudio organoléptico (observación visual a través de lupas de aumento para determinar su estado de conservación) y a un análisis por fluorescencia de rayos X. Éste ha revelado que se trata de un bronce ternario compuesto por cobre, plomo y estaño, que estuvo originalmente fijado a una pared y que ha sufrido los rigores de un incendio.
Los expertos en conservación-restauración del museo han realizado además una limpieza mecánica por el anverso de la placa, es decir, por la cara escrita.
El director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Javier Callizo se ha mostrado convencido de que "esta pieza contiene datos muy importantes de una época particularmente interesante en la historia de la Hispania romana" y ha invitado a los investigadores a "que sigan arrojando información sobre esta pieza".
Además ha agradecido el "patriotismo" demostrado por la persona que encontró "un hallazgo de esta naturaleza y lo puso a disposición de los poderes públicos y en el lugar donde la legislación de Patrimonio dice que debe estar, que es el Museo de Zaragoza".