MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) - El 'crowdfunding', la famosa financiación privada en masa, hará posible el sueño del SeaOrbiter, este buque futurista de investigación marina con aspecto de rascacielos flotante. Con este apoyo económico el proyecto está listo para entrar en su primera fase de construcción. El buque, diseñado por el arquitecto francés Jacques Rougerie, será la primera nave vertical que navegará por los océanos de todo el mundo. El proyecto lleva más de una década de trabajo y promoción a sus espaldas a pesar de ello había sido rechazado por los inversionistas tras considerarlo una utopía. La embarcación de arriba a abajo tiene 58 metros de altura, la mitad del casco será submarina y la otra mitad emergerá a modo de periscopio. El casco se fabricará en aluminio de última generación con un peso final de 2.600 toneladas. Mientras que a bordo compartirán espacio una tripulación de 18 a 22 personas. Algunos de ellos serán navegantes, otros científicos en todo tipo de proyectos, y expertos en los fondos marinos. Sin duda nos encontramos ante un singular observatorio de los mares que pretenderá revolucionar el campo de la investigación.