MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El aumento de las temperaturas durante el siglo XX podría haber contribuido a un crecimiento sin precedentes de los árboles más viejos del mundo, según un estudio de la Universidad de Arizona en Estados Unidos que se publica en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Los pinos Bristlecone han estado creciendo más deprisa desde 1950, según el equipo de científicos dirigido por Matthew Salzer. Estos pinos viven durante miles de años en las lomas secas de alta montaña que azota el viento al oeste de los Estados Unidos.
Los autores explican que mientras que el crecimiento anual del rango de elevación de los pinos se ve limitado por las temperaturas frías, el crecimiento de los árboles en las alturas inferiores suele verse limitado por la humedad.
Los investigadores descubrieron que los pinos que crecían hacia los 150 metros de la línea de vegetación tenían anillos arbóreas más amplios para el periodo comprendido entre 1951 y 2000 que en lo referente a los anteriores 3.700 años.
Los autores informan que los pinos bristlecone que crecen por debajo de los 150 metros de la línea de vegetación no tienen anillos arbóreos anuales tan amplios para la segunda mitad del siglo XX.
Según señalan los científicos, la diferencia en las tasas de crecimiento podrían ser otra evidencia que vincula las temperaturas más altas del siglo pasado con conductas inusuales en los ecosistemas de alta montaña.