MADRID 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Nuevas imágenes que fueron tomadas en noviembre sobre la luna de Saturno Encelado por la sonda espacial Cassini revelan un bosque de chorros de gas que surgen de fracturas en el terreno a lo largo de una región cercana al polo sur, y ofrecen el mapa térmico más detallado hasta ahora de una de esas fracturas.
Las nuevas imágenes tomadas con el espectrómetro infrarrojo
también incluyen la mejor imagen en 3-D nunca antes obtenida de una raya "tigre", una fisura que expulsa partículas heladas, vapor de agua y compuestos orgánicos. Hay también vistas de regiones que no habían sido cartografiadas previamente, incluida una zona con patrones tectónicos circulares.
"Encelado sigue asombrando", dijo Bob Pappalardo, científico del proyecto Cassini en el Jet Propulsion Laboratory en Pasadena, California. "Con cada sobrevuelo de Cassini, aprendemos más acerca de su actividad extrema y lo que hace latir a esta extraña luna".
En el mosaico de imáganes, los científicos cuentan más de 30 géiseres, de los que más de 20 no se habían visto antes. Al menos un chorro prominente en imágenes anteriores aparece ahora más débil. "Este sobrevuelo confirma lo que sospechábamos", dijo Carolyn Porco, del equipo de imagen en el Instituto de Ciencias Espaciales en Boulder (Colorado). "El vigor de los chorros individuales pueden variar con el tiempo, y muchos chorros, grandes y pequeños, surgen a lo largo de las rayas de tigre ".
Un nuevo mapa que combina los datos de calor con imágenes de luz visible muestran 40 kilómetros del segmento de la franja más larga de esta raya de tigre, conocida como surco Bagdad. El mapa ilustra la correlación, en la más alta resolución nunca vista, entre las fracturas de la superficie geológicamente joven y las temperaturas anormalmente cálidas que se han registrado en la región polar sur. Las amplias zonas de calor detectadas anteriormente por el espectrómetro de infrarrojos parecen limitarse a una región estrecha, de no más de un kilómetro de ancho a lo largo de la fractura.
En estas mediciones, la temperatura máxima a lo largo del surco Bagdad puede rondar los 58 grados centígrados bajo cero y pueden ser superiores a los 37 bajo cero. Estas temperaturas 'cálidas' probablemente son el resultado de la calefacción de los flancos de la fractura por los chorros de partículas vistos por las cámaras de la Cassini. Se especula con las posibilidades de que partículas orgánicas hayan prosperado en esas condiciones.