MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un estudio con participación de la Universidad Autónoma de Madrid, ha conseguido visualizar y controlar, por primera vez, el movimiento sincronizado de los dos electrones que componen el átomo de helio.
Según han explicado los expertos, el trabajo abre el camino a la producción de sustancias que no pueden ser sintetizadas utilizando procedimientos químicos convencionales.
Los electrones que giran en torno al núcleo de un átomo se repelen entre sí y minimizan el efecto de esta repulsión evitándose los unos a los otros. Esto da lugar a un movimiento "correlacionado" o "concertado", en el que el comportamiento de un solo electrón condiciona el de los demás. Hasta ahora, este movimiento había eludido la observación experimental directa de los científicos.
El nuevo trabajo, publicado por 'Nature', presenta la primera película del movimiento correlacionado de los dos electrones que componen el átomo de helio. También reportan haber controlado los pasos de su particular 'danza'.
Para ello se valieron de una versión avanzada de una técnica conocida como 'Espectroscopía de absorción transitoria de attosegundos', que consiste en combinar pulsos de luz visible y ultravioleta a una escala de tiempo ultrarrápida (del orden de una trillonésima parte de segundo).
El investigador, Fernando Martín, explica cómo los autores midieron la transparencia de una muestra de helio con destellos cortos de luz ultravioleta, en función del tiempo transcurrido entre este destello y otro de luz roja generado por un láser de titanio-zafiro.
"El pulso ultravioleta lleva el átomo a un estado excitado, donde ambos electrones oscilan de manera concertada. El pulso de luz roja fortalece o debilita la absorción de la luz ultravioleta en función de la posición relativa de los dos electrones y, por tanto, del tiempo transcurrido entre este pulso y el pulso ultravioleta. A partir de las variaciones en la absorción ultravioleta, logramos reconstruir el movimiento de los dos electrones y así generar la película del movimiento", ha explicado el experto.
El control de este movimiento fue logrado por los científicos variando la intensidad del pulso rojo.
@CIENCIAPLUS