MADRID 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Científicos británicos han descubierto un "evento catastrófico" en el Universo temprano, responsable de que una galaxia en formación haya detenido su formación de estrellas, una de sus principales "funciones", según se desprende de un artículo del último boletín mensual de la 'Royal Astronomical Society' inglesa.
Los investigadores, dirigidos por la Universidad de Durham, la 'Royal Society' y la 'Royal Astronomical Society', afirmaron que esta galaxia masiva, la 'SMM J1237+6203', sufrió una serie de explosiones trillones de veces más poderosas que las de una bomba atómica. Además, éstas fueron continuas durante miles de millones de años, subrayan los científicos.
Así, se dispersó el gas que es necesario para la formación de nuevas estrellas. Los expertos consideran que la enorme fuente de energía fue generada bien por el flujo de escombros espaciales procedentes del agujero negro de la galaxia, o bien por los "poderosos" vientos creados por las estrellas que mueren y explotan como supernovas.
'SMM J1237+6203' se sitúa en línea con la Constelación Ursa, tan lejos de la Vía Láctea que puede percibirse su aparición hace unos diez mil millones de años o tres mil millones de años después del Big Bang, cuando el Universo tan sólo era una cuarta parte de lo que es ahora.
A juicio de los expertos, las propiedades de estas galaxias masivas se aproximan a las de la Vía Láctea y muestran que un evento de grandes características interrumpió la formación de nuevas estrellas en esta galaxia en las edades más tempranas del Universo y de esta forma paró de expandirse.
Los teóricos, incluyendo a los investigadores de la Universidad de Durham, argumentan que hasta ahora este campo astronómico era totalmente desconocido. Mediante el 'Gemini Near-Infrared Integral Field Spectrometer' o NIFS han podido medir la rapidez con la que este material fluctúa por el Universo.