MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El éxtasis constituye un elemento de preocupación sanitario, policial y a partir de ahora, también medioambiental.
Científicos publican en la revista Environmental Science & Technology que un festival de música en Taiwán coincidió con un aumento en los niveles de la droga en los ríos cercanos. Su atención se centró en los posibles efectos que la sustancia podría tener sobre la vida acuática.
Chon-Lin Lee y sus colegas explican que los científicos de todo el mundo han estado estudiando una serie de sustancias agrupadas como "contaminantes emergentes". Estos incluyen las drogas recreativas, medicamentos y productos de cuidado personal que terminan saliendo por el desagüe.
Las plantas de tratamiento de aguas residuales no están preparadas para eliminarlas de manera eficiente, por lo que estas sustancias penetran en el suelo y el agua. Se ha demostrado que algunas afectan el comportamiento de los peces y tienen otros efectos adversos sobre el medio ambiente.
Los investigadores ahora están empezando a examinar el impacto de los picos de contaminación en los cursos de agua y aguas residuales - por ejemplo, durante el fin de semana de la Super Bowl en los EE.UU. - para ayudar así a encontrar la manera de abordarlos. El equipo de Lee quería ver cómo el "Spring Scream", un evento que atrae a 600.000 aficionados a la música de un pueblo de playa en Taiwán, encajaba en esta imagen.
Además de un aumento en los niveles de éxtasis, los investigadores encontraron que las concentraciones de ketamina, cafeína, paracetamol y otros contaminantes se incrementaron en los ríos cercanos a la fiesta. Algunas de ellas pueden plantear un riesgo moderado a alto sobre plantas y animales acuáticos. Los científicos concluyen que el abuso de drogas y sus efectos ambientales son una preocupación creciente.
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