MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los picos son una característica típica de las aves modernas y se pueden ser de una gran variedad de formas, pero se conoce menos que los picos cubiertos de queratina ya habían evolucionado en diferentes grupos de dinosaurios durante el periodo Cretácico. Una nueva investigación explica que estos picos queratínicos sirvieron para estabilizar la estructura del esqueleto durante la alimentación.
Mediante el empleo de la tomografía de rayos X computarizada (TC) y simulaciones por ordenador de alta resolución, el doctor Stephan Lautenschlager y la doctora Emily Rayfield, de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, junto al doctor Perle Altangerel, de la Universidad Nacional de Mongolia, y el profesor Lawrence Witmer, de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, utilizaron modelos digitales para investigar más a fondo estos picos de dinosaurios.
El estudio se centró en el cráneo del género 'Erlikosaurus andrewsi', un gran dinosaurio herbívoro de entre tres y cuatro metros de la especie 'Therizinosaurus', que vivió hace más de 90 millones de años durante el periodo Cretácico en lo que hoy es Mongolia y cuyo hocico estaba cubierto por un pico de queratina. Este nuevo estudio revela que los picos queratínicos jugaron un papel importante en la estabilización de la estructura del esqueleto durante la alimentación, haciendo del cráneo menos susceptible a la flexión y la deformación.
El autor principal, el doctor Stephan Lautenschlager, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de Bristol, en Reino Unido, explicó: "Clásicamente, se ha asumido que los picos evolucionaron para reemplazar los dientes y, por lo tanto, ahorrar peso, como requisito para la evolución al vuelo. Sin embargo, nuestros resultados inidican que el pico de queratina era, de hecho, beneficioso para mejorar la estabilidad del cráneo durante la mordedura y la alimentación".
Según la coautora Emily Rayfield, profesora de Paleobiología en Bristol, gracias al uso de 'Finite Element Analysis', una técnica de modelado informático utilizada habitualmente en ingeniería, el equipo pudo deducir con mucha precisión cómo la mordedura y la fuerza muscular afectaban al cráneo del 'Erlikosaurus' durante la alimentación. "Esto nos permitió identificar la importancia de las estructuras de los tejidos blandos, como el pico de queratina, que normalmente no se conserva en los fósiles", dijo.
El profesor de Paleontología del Colegio de Medicina Osteopática de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, Lawrence Witmer, resume: "Los picos se desarrollaron en varias ocasiones durante la transición de los dinosaurios a las aves modernas, por lo general, acompañados por la pérdida parcial o completa de los dientes y nuestro estudio muestra ahora que los picos cubiertos de queratina representan una innovación funcional durante la evolución de los dinosaurios".