MADRID 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Científicos ingleses han llevado a cabo un escáner 3D a las piedras que forman el monumento de Stonehenge y han hallado dibujos de herramientas realizadas hace 4.500 años. Según señalan los expertos, estas marcas se habría producido cuando las piedras ya tenían más de 1.000 años de antigüedad y podrían haber sido realizadas por visitantes georgianos y victorianos.
El trabajo, llevada a cabo por Patrimonio Inglés, expone numerosos detalles que, hasta ahora, eran invisibles a simple vista. En este sentido, el organismo destaca que "las imágenes del escáner muestran las piedras con una precisión sin precedentes".
Cuenta la historia que, mucho después de que el monumento fuera construido, en la Edad de Bronce, algunos de los habitantes más ricos de la zona comenzaron a acudir al lugar en romería. Como consecuencia, comenzaron a aparecer pequeños comerciantes de productos metálicos que pintaban en las piedras imágenes de dagas o hachas, que ahora no son visibles a simple vista.
Las cifras que ha revelado en escáner es que existen unos 71 dibujos de hachas que hasta ahora no se habían descubierto y que datarían de hace 4.500 años.
Además, el estudio también ha confirmado la importancia de la alineación del monumento prehistórico en el invierno y durante el solsticio de verano. Así, las piedras más grandes, más uniformes y más imponentes, que han sido cuidadosamente formadas a través de cientos de horas de trabajo con martillos de piedra, se colocaron para que fueran vistas como primera imagen del lugar cuando los peregrinos se acercaban al monumento por el camino que llegaba por el noroeste.
Los expertos indican que la vista de las piedras desde ese punto "debía ser particularmente espectacular en la primera puesta del Sol del solsticio de invierno".
Del mismo modo, en una tarea que los científicos han definido como "épica", las piezas fuero laboriosamente colocadas de forma recta y con una superficie labrada a martillazos, con el fin de eliminar el revestimiento marrón natural. Lo científicos han indicado que los 'artistas' quisieron sacar a la luz la capa interior de la piedra para que, una vez trabajada, la superficie reflejara el brillo de la luz del Sol. Por su parte, los dinteles gigantescos también estaban trabajados para igualarlos en tamaño y altura.
En contraste, las piedras que estaban en el lado opuesto del círculo sólo se trabajaron en su cara interna, la que daba la cara al Sol, mientras que la parte más externa de las piedras se dejaron al natural "creando un gran contraste", señala el estudio, que indica que "esta parte de las piedras no se ha estudiado jamás tan al detalle como ahora".
Uno de los autores del estudio, Clive Ruggles, ha indicado que, gracias a este escáner se puede "ver cómo, a lo largo de los años, se ha tenido el mayor cuidado y atención a mantener la apariencia original de Stonehenge". "Existen algunos huecos, grietas y líneas interpretadas en el pasado como esculturas, y otras se han revelado como elementos naturales, pero la figura original se ha respetado siempre", ha indicado.
En este sentido, el científico ha destacado "lo bien conservadas que están algunas de las marcas encontradas, algunas de las cuales son "muy visibles". Para Ruggles, "lo que es fascinante es que se han tallado sin tener en cuenta la importancia o la ubicación de las piedras, casi como si las personas que los dibujaron no supieran la importancia y el significado que tiene cada piedra del monumento".
Ahora, los datos hallados se procesarán digitalmente para daislarlos de la textura de la superficie de la piedra y que se puedan revelar algunos detalles más precisos de las tallas.