WASHINGTON (ESTADOS UNIDOS), 9 (EUROPA PRESS)
Un equipo de neurobiólogos de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Lübeck (Alemania) ha demostrado que ciertos perfumes, como el olor a rosas, percibidos durante la etapa del sueño profundo pueden incidir positivamente en la memoria de quienes los reciben haciéndoles recordar mejor la localización de los objetos que vieron durante el día.
La investigación, publicada hoy en el diario especializado 'Science', fue realizada utilizando como cobayas a un grupo de estudiantes de medicina que fueron expuestos durante el sueño a un perfume con olor a rosas durante la etapa de sueño profundo para comprobar si mejoraba su memoria respecto a otro grupo que no recibió este estímulo y a otro que lo recibió pero en la fase del sueño ligero o fase REM.
La prueba demostró que los estudiantes que fueron expuestos a la fragancia durante la etapa de sueño profundo consiguieron mejores resultados a la hora de recordar en un juego de ordenador la posición de varias parejas de cartas, respondiendo correctamente al 97% de las preguntas frente al 86% de respuestas acertadas que obtuvieron aquellos estudiantes de medicina no estimulados con el olor. Quienes recibieron el estímulo durante la fase REM no mostraron mejorías.
Sin embargo, al realizarse la misma prueba pero tratando de recordar una serie numérica, no se obtuvieron los mismos resultados, por lo que los investigadores señalaron en su informe que gracias a este experimento, se demuestra que los olores reactivan recuerdos relacionados con la posición de objetos que fueron vistos durante el día pero que no tienen efecto alguno sobre el recuerdo relativo a series numéricas.