MADRID 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El impacto del meteorito este viernes en la zona de Urales, en Rusia, en una zona habitable (que ha causado alrededor de 70 heridos), es "fruto de la mala suerte", según el investigador del CSIC del Instituto de Aastrofísica de Andalucía, Alberto Castro Tirado, quien ha descartado nuevos impactos inmediatos.
En cualquier caso, Castro ha explicado en declaraciones a Europa Press que habrá que esperar "varias semanas" para conocer si este meteorito tiene relación con el asteroide 2012 DA14, y su paso este viernes 15 a 27.000 kilómetros de distancia de la Tierra.
En este sentido, ha recordado que sería necesario conocer la composición del cuerpo que ha caído en Rusia para compararlo con el asteroide que se acercará a la Tierra esta tarde. "Solo cuando sepamos la composición química de estos fragmentos y los comparemos podremos ver si están relacionados o no", ha señalado.
El investigador ha reiterado que la Tierra está sometida al "bombardeo" de partículas interplanetarias, por lo que el hecho de que haya caído en una zona tan concurrida de Rusia únicamente responde "al azar y a la mala suerte". "No es la primera vez que caen meteoritos, pero sí es algo más impactante las consecuencias que ha tenido", ha apuntado.
El tamaño del meteorito ha sido uno de los motivos por los que los expertos no han podido alertar a la población. Castro estima que su tamaño y su peso (que se mediría en kilogramos y no en toneladas) han sido los motivos que han permitido al cuerpo pasar "inadvertido".
"El asteroide son varias toneladas y aquí hablamos de kilogramos, es un factor mil. El cuerpo originario, siendo tan pequeño, ha pasado inadvertido, es difícil de verlo ya que podría tener menos de un metro de tamaño y su luminosidad en el cielo siendo una superficie tan pequeña es muy baja", ha afirmado.
Así, Castro ha recordado la caída de un meteorito en Tugunska (Rusia) en el año 1908, que supuso el destrozo de cientos de kilómetros cuadrados, pero sin daños personales (debido a que impactó en una zona deshabitada). "Si hoy en día se acercase a la Tierra un cuerpo como el de Tudunska, lo podríamos ver antes y estudiar cómo evitar su impacto", ha explicado.