MADRID 1 May. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de gatos de dientes de sable, hienas, osos-perro extintos, antepasados del panda rojo y varios otros carnívoros murieron en circunstancias poco usuales en una cueva española cerca de Madrid hace aproximadamente entre 9 y 10 millones de años parece que pudieron haber entrado en la cueva intencionadamente y quedado atrapados allí.
Asi lo revela un estudio publicado en la edición de este miércoles de la revista 'Plos One' por Soledad Domingo, de la Universidad de Michigan (Estados Unidos), y colegas de otras instituciones.
Diferentes motivos han sido previamente ofrecidos para explicar esta inusual gran concentración de carnívoros adultos sanos en esta cueva, incluyendo la mortalidad masiva, caídas accidentales en la cueva o simplemente que los animales murieron en otros lugares y arrastrados hasta la cueva. Sin embargo, ninguno de argumentos podría explicar la ausencia de herbívoros (casi el 98 por ciento de los fósiles son de carnívoros) o el gran número de adultos aparentemente sanos.
En el presente estudio, los autores examinaron las condiciones geológicas en las que se formó la cueva, la edad de los individuos que había en ella y el plazo durante el cual es probable que entraran en este hoyo. Con pistas de seguimiento como la demografía de los animales recuperados, la orientación de los restos y la escasez de huesos fracturados o marcas de pisadas, entre otros, los investigadores concluyen que los animales entraron activamente en la cavidad en busca de alimento o agua durante un período prolongado de tiempo y posteriormente fueron incapaces de salir, muriendo finalmente en la cueva.
Estos expertos sugieren que la escasez de restos de herbívoros puede indicar que la cavidad era claramente visible y, por lo tanto, evitada por estos animales. Los huesos fósiles en este sitio presentan un estado de conservación muy bueno, como consecuencia de su deposición en el entorno restringido y de protección de la cueva.