Fósiles revelan un linaje que salvó a los dinosaurios tras una extinción masiva

Dionsaurio
NOBU TAMURA/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: lunes, 29 abril 2013 23:19

MADRID 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

Fósiles recién descubiertos de hace diez millones de años tras la extinción masiva que tuvo lugar hace 252 millones de años revelan un linaje de animales que parece que guió a los dinosaurios a arraigarse en Tanzania y Zambia en el período Triásico medio, muchos millones de años antes de que los familiares de los dinosaurios fueran vistos en el registro fósil en otra parte de la Tierra, según concluye un estudio publicado este lunes en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

Muchos científicos han pensado que los predecesores de los dinosaurio perdieron la carrera por ocupar hábitats vacíos cuando nueve de cada diez especies desaparecieron durante la extinción masiva más grande de la Tierra, hace aproximadamente 252 millones de años. Esta idea se basa en los registros fósiles de sitios en África del Sur y el suroeste de Rusia, pero los expertos pueden haber estado buscando la respuesta en lugares equivocados.

"El registro fósil del Karoo de Sudáfrica sigue siendo una buena representación de los animales terrestres de cuatro patas en el sur de Pangea antes de la extinción. Pero después de los eventos los animales no fueron tan uniforme y ampliamente distribuidos como antes. Tuvimos que ir a buscar en algunos lugares bastante poco ortodoxos", dijo Christian Sidor, profesor de Biología de la Universidad de Washington (Estados Unidos).

Los nuevos conocimientos provienen de siete expediciones de caza de fósiles que comenzaron en 2003 en Tanzania, Zambia y la Antártida, financiados por la Sociedad Nacional de Geografía y la Fundación Nacional de Ciencias estadounidenses, junto con el trabajo de peinado a través de colecciones de fósiles existentes. Los investigadores crearon dos "instantáneas" de animales de cuatro patas de hace unos cinco millones de años antes y de unos diez millones de años después de la extinción a finales del período Pérmico.

Antes de la extinción, por ejemplo, el Dicynodon (en la imagen), del tamaño de un cerdo pero parecido a un lagarto con cola corta y cabeza de tortuga, era un herbívoro dominante entre las especies del sur de Pangea, el nombre dado a la masa de tierra conjunta cuando todos los continentes estaban unidos, por lo que el sur de Pangea se compone de lo que hoy es África, América del Sur, Antártida, Australia e India. Después de la extinción masiva al final del Pérmico, Dicynodon desapareció y otras especies relacionadas se redujeron fuertemente de forma que los herbívoros emergentes pudieron pronto competir con ellos.

"Los grupos que predominaron mucho antes de la extinción no necesariamente sobrevivieron bien después --dijo Sidor--. Lo que llamamos incumbencia evolutiva fue fundamentalmente restablecida". La instantánea de hace diez millones años tras la extinción revela, entre otras cosas, que los arcosaurios se encontraban en las cuencas de Tanzania y Zambia, pero no distribuidos a través de todo el sur de Pangea como había sido el patrón de los animales de cuatro patas antes de la extinción.

Los arcosaurios son el grupo de reptiles que incluye cocodrilos, dinosaurios, aves y una variedad de formas extintas y son de interés porque se cree que dieron paso a animales como Asilisaurus, parecido a los dinosaurios, y Nyasasaurus parringtoni, una criatura del tamaño de un perro pero con una cola de metro y medio que los científicos anunciaron en diciembre de 2012 que podría ser el primer dinosaurio o el pariente más cercano encontrado hasta ahora.

"Los primeros arcosaurios que se encuentran principalmente en Tanzania son un ejemplo de cómo las comunidades fragmentadas se convirtieron después de la extinción", afirmó Sidor. Los coautores añaden en el artículo: "Estos hallazgos sugieren que la diversificación de los arcosaurios está más íntimamente relacionada con la recuperación de la extinción masiva de finales del Pérmico que lo que se sospechaba".

Un nuevo marco para el análisis de los patrones biogeográficos de la distribución de las especies, desarrollado por el coautor Daril Vilhena, un estudiante graduado de la biología de la Universidad de Washington, proporcionó una manera de discernir el complejo de recuperación, destacó Sidor.

El estudio descubrió que antes de la extinción, el 35 por ciento de las especies de cuatro patas se encontraron en dos o más de las cinco áreas estudiadas, con algunas especies con hábitats que se alargan hasta las 1.600 millas (2.600 kilómetros), que abarcan las cuencas de Tanzania y Sudáfrica. Diez millones de años después de la extinción, los autores dicen que no estaba claro el agrupamiento geográfico y sólo el 7 por ciento de las especies se encontraron en dos o más regiones.

Las técnicas, nuevas formas de considerar estadísticamente cómo conectar o aislar especies unas con otras, podrían ser útiles para otros paleontólogos y biogeógrafos de hoy en día, según el investigador principal de este análisis. A principios del decenio de 2000, Sidor y algunos de sus coautores comenzaron a organizar expediciones para recolectar fósiles de sitios en Tanzania que no habían sido visitados desde la década de 1960 y en Zambia, donde había habido poco trabajo desde los años 80, por lo que dos expediciones a la Antártida proporcionaron material adicional, al igual que los esfuerzos a largo plazo por examinar los fósiles de museo que no habían sido plenamente documentados o denominados.