MADRID 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El futuro telescopio espacial James Webb de la NASA ha alcanzado un hito importante en su desarrollo. Los espejos del telescopio han completado el proceso de recubrimiento con una capa de oro de espesor microscópico, seleccionado por su capacidad para reflejar adecuadamente la luz infrarroja de los espejos en los instrumentos científicos del observatorio.
El recubrimiento permite que los "ojos infrarrojos" del telescopio puedan observar objetos muy débiles en luz infrarroja. La misión del Webb será observar los objetos más distantes en el universo.
El telescopio Webb tiene 21 espejos, con 18 segmentos trabajando juntos en un gran espejo primario de 6,5 metros. Los segmentos del espejo están hechos de berilio, seleccionados por su rigidez, ligereza y estabilidad a temperaturas criogénicas. El berilio desnudo no es muy reflectante a la luz del infrarrojo cercano, por lo que cada espejo está cubierto con 0,12 onzas de oro.
El telescopio Webb representa la próxima generación de observatorios espaciales y será sucesor del Hubble. Webb, el telescopio espacial más potente jamás construido, proporcionará imágenes de las primeras galaxias formadas, y explorará los planetas alrededor de estrellas distantes. Se trata de un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense.